Sucre, 29 de septiembre (ANF).- Uno de los aspectos abordados y analizados en el III Encuentro Nacional de la Pastoral de Obras Sociales de la Iglesia (POASI) que se realiza en Sucre con la participación de delegados jurisdiccionales es la necesidad de realizar un esfuerzo en común entre todas estas instituciones para garantizar su sostenibilidad financiera.
Esto debido a un análisis de la situación de distintas obras donde se evidencian carencias económicas enfrentadas mensualmente y ante la continua lucha con la creencia de que “la Iglesia tiene dinero de sobra”. Juan Carlos Velásquez, secretario ejecutivo de la Pastoral Social Cáritas Boliviana, aseguró que esa afirmación no representa a la realidad, más al contrario existen grandes falencias en el aspecto económico.
“Hay que decir con absoluta certeza y responsabilidad que la iglesia no tiene dinero de sobra, especialmente en iglesias del continente latinoamericano sudamericano hay que decir como en el caso boliviano que realmente la financiación de sus servicios sociales no tiene los suficientes recursos para seguir hacia adelante, en ese sentido, es importante que toda obra social de la iglesia en Bolivia tenga la menos cuatro fuentes de financiación”, expresó.
En Bolivia, la iglesia administra cerca de 1500 obras entre hogares, internados, hogares del adulto mayor, jardines de infancia, centros de atención y rehabilitación y obras sociales que trabajan a favor de niños, niñas, adolescentes y adultos mayores con servicios de asistencia, promoción, rehabilitación, prevención e inserción o inclusión social. Estas obras cuentan con reconocimiento social y público, en algunos casos tienen coordinación y apoyo de autoridades departamentales y municipales como becas alimenticias o becas integrales, servicios básicos, etc.
En ese sentido, Velásquez indicó que es necesario fomentar cuatro fuentes de financiación para dar sostenibilidad a las obras sociales. Por una parte, se encuentra la financiación del Estado en sus tres niveles y de quien se esperan un incremento en cifras que vaya de acorde a la necesidad de cada institución.
En segundo lugar, la iglesia debe continuar buscando la cooperación internacional especialmente de agencias católicas que ayudan a sectores sociales en situación de vulnerabilidad. Por otra parte, un ámbito que, según Velásquez, debe que crecer y consolidarse en el tema de financiación es la responsabilidad social empresarial.
“Las empresas en Bolivia deberían ya sea por un compromiso de responsabilidad social o sea por interés tributario aportar a las obras de la iglesia financiando iniciativas servicios proyectos complementarios, etc.”, afirmó.
Finalmente, la cuarta fuente de financiamiento que debe incrementarse es la acción de las católicas y los católicos junto a personas de buena voluntad para que a través de campañas de donaciones particulares puedan contribuir al sostenimiento de las obras.
Desde este martes, en la ciudad de Sucre delegados de las jurisdicciones eclesiales y representantes de las obras sociales de Bolivia se encuentran reunidos para conocer sobre la situación de estas instituciones en la coyuntura política y social actual. El evento concluirá este miércoles con la presentación de las propuestas de trabajo en conjunto
/CJL/RPU/