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Nacional Sociedad

"EL FUTURO DEL GRUPO ANDINO"

AG9998 r ccc abonado YYYY LP 26- ¿Un mundo feliz? "EL FUTURO DEL GRUPO ANDINO" Ramón Grimalt i Oblitas Analizando los principios expuestos en el Acta de Trujillo, a saber, creación del Sistema Andino de Integración (SAE) y desburocratización y relanzamiento del proceso integrador de Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú, cabe preguntarse si los países signatarios del histórico Acuerdo de Cartagena podrán constituirse en un bloque regional de características similares a Mercosur. A priori, y siempre tomando como base el Acta de Trujillo, el Grupo Andino está dispuesto a luchar denodadamente contra su inconfundible carácter pasivo, casi indiferente, que estuvo a punto de provocar su desaparición hace unos años. Para ello, se pretende uniformar criterios que permitan una fluida interrelación de las instituciones dependientes de la nueva Secretaría General, sustentando de esa manera el proceso integrador en las áreas política, social, financiera y económica. Sin embargo y tomando la experiencia a modo de fundamento, algunos analistas auguran magros resultados especialmente en el área económica debido a los pasmosos desequilibrios inflacionarios qe laceran las arcas de los Estados andinos. Asimismo Perú negocia desde largo un trato preferencial para sus exportaciones hacia Chile y otros miembros de Mercosur, circunstancia objetada por Ecuador país que atraviesa por la crisis económica más profunda de su historia. En el ámbito político y al margen de la unánime condena a la "descertificación" norteamericana, los países del Grupo Andino tropiezan con severos problemas de fondo orientados a zanjar los permanentes litigios fronterizos entre Perú y Ecuador y entre Venezuela y Colombia. Por eso, antes de anunciar a los cuatro vientos esa loable "voluntad integradora", sería menester resolver la confusa delimitación de hitos que al margen de haber servido como tibio argumento para justificar la guerra no declarada peruano-ecuatoriana de febrero de 1995, caldea el ambiente entre las cancillerías de Caracas y Bogotá debido a las incursiones de la guerrilla colombiana en territorio venezolano. No olvidemos que hablar de "integración" es signo evidente de concordia y progreso, siempre y cuando se manejen criterios político-económicos universales en beneficio de la región. En caso contrario, el término no es más que un sinónimo folclorista. CARACTERES: 1947 26-07-98 10:15 XXXX
26 de Julio, 1998
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¿Un mundo feliz? "EL FUTURO DEL GRUPO ANDINO" Ramón Grimalt i Oblitas Analizando los principios expuestos en el Acta de Trujillo,a saber, creación del Sistema Andino de Integración (SAE) y desburocratización y relanzamiento del proceso integrador de Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú, cabe preguntarse si los países signatarios del histórico Acuerdo de Cartagena podrán constituirse en un bloque regional de características similares a Mercosur. A priori, y siempre tomando como base el Acta de Trujillo, el Grupo Andino está dispuesto a luchar denodadamente contra suinconfundible carácter pasivo, casi indiferente, que estuvo a punto de provocar su desaparición hace unos años. Para ello, sepretende uniformar criterios que permitan una fluida interrelación de las instituciones dependientes de la nueva Secretaría General, sustentando de esa manera el proceso integrador en las áreas política, social, financiera y económica. Sin embargo y tomando la experiencia a modo de fundamento, algunos analistas auguran magros resultados especialmente en elárea económica debido a los pasmosos desequilibrios inflacionarios qe laceran las arcas de los Estados andinos. Asimismo Perú negocia desde largo un trato preferencial para sus exportaciones hacia Chile y otros miembros de Mercosur, circunstancia objetada por Ecuador país que atraviesa por la crisis económica más profunda de su historia. En el ámbito político y al margen de la unánime condena a la "descertificación" norteamericana, los países del Grupo Andino tropiezan con severos problemas de fondo orientados a zanjar los permanentes litigios fronterizos entre Perú y Ecuador y entre Venezuela y Colombia. Por eso, antes de anunciar a los cuatro vientos esa loable "voluntad integradora", sería menester resolver la confusa delimitación de hitos que al margen de haber servido como tibio argumento para justificar la guerra no declarada peruano-ecuatoriana de febrero de 1995, caldea el ambiente entre las cancillerías de Caracas y Bogotá debido a las incursiones de la guerrilla colombiana en territorio venezolano. No olvidemos que hablar de "integración" es signo evidente de concordia y progreso, siempre y cuando se manejen criterios político-económicos universales en beneficio de la región. En caso contrario, el término no es más que un sinónimo folclorista. CARACTERES: 1947 26-07-98 10:15XXXX

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