La Paz, 6 de noviembre (ANF).- Los niños del distrito 8 de la ciudad de El Alto pasan clases en situaciones tan precarias e inseguras que incluso sus padres hacen turnos para ofrecerles seguridad.
Ersilia Valencia, dirigenta de la junta escolar de la escuela Virgen del Socavón, dijo que ese colegio no tiene muros y personas ajenas pueden entrar sin ningún control al patio. Agregó que ya hubo casos de extravíos de niños y de estudiantes mordidos por perros callejeros.
Es por eso que los padres se turnan para hacer vigilia durante los recreos y proteger a sus hijos. “Los padres de familia y los delegados de cursos hacen turnos para la seguridad de nuestros niños”, señaló Valencia. Contó que esa unidad educativa hay 155 estudiantes y que 50 adicionales usan dos aulas prestadas en cuartos de vecinos.
ANF hizo un recorrido por esas escuelas, organizado por la ONG Centro de Formación y Capacitación para la Participación Ciudadana (Focapaci), y observó que en varios casos los vecinos del Distrito 8 prestan cuartos debido a la insuficiencia de aulas, los baños no funcionan y existe mobiliario insuficiente y precario.
La unidad educativa Venezuela-Plan 300 no tiene muro perimetral, por lo que durante la noche ingresan indigentes y alcohólicos al predio del colegio. Se temen robos y que alguno de ellos permanezca hasta la mañana siguiente y pueda afectar la seguridad de niños y niñas.
Los baños de ese colegio están en malas condiciones y los bancos son insuficientes. “Necesitamos por lo menos cuatro aulas y los padres tienen que hacer cuotas para pagar a los profesores y eso a veces incide en que los niños se vayan del colegio”, dijo la directora de la escuela, Patricia Márquez.
El encargado de equipamiento de la Alcaldía de El Alto señaló que el presupuesto para refacciones y mejoras de escuelas es de sólo 30 millones de bolivianos, que es insuficiente para la magnitud de los problemas de la educación en esa urbe.
Dijo que para el año 2016 se pretende subir ese monto a 48 millones de bolivianos para que se pueda trabajar en más escuelas. Explicó que se está recortando personal de la Alcaldía para que haya más recursos para invertir en las escuelas.
El distrito 8 de la ciudad de El Alto es uno de los más grandes y menos poblados, con unos 33.000 habitantes, de los cuales el 95% vive en situación de pobreza moderada o extrema.
Respecto de esos problemas, el presidente del Consejo Distrital de Juntas Escolares (Codije), Fausto Loza explicó que “las necesidades principales de las unidades educativas del distrito 8 son la infraestructura general y la batería de baños” y agregó que la alcaldesa alteña Soledad Chapetón se ha comprometido en atender sus demandas.
El distrito 8 tiene 78 unidades educativas que trabajan en 59 infraestructuras y que funcionan en los turnos de mañana y tarde. Se estima que el 50% de las escuelas necesita mejorar su infraestructura, construir más aulas, tener mejores baños y finalizar la construcción de sus muros perimetrales para darles seguridad a los 4.000 escolares que están en la zona.
Heriberto Carrión, que es director de la escuela Bolívar Sur, de nivel primario, ubicada en el barrio Pampa Grande de ese distrito, tiene 250 estudiantes. Como las aulas no alcanzan, los vecinos prestan desde hace dos años cinco habitaciones a una cuadra de distancia del colegio.
Además, los padres de familia construyeron con sus recursos cuatro aulas en las que entran al menos 26 estudiantes en cada una, contó la maestra de primaria Wara Mendoza. Además en los cursos de esta escuela no hay bancos suficientes y los niños deben sentarse en el piso o llevarse sillas desde sus casas.
La directora Lucrecia Ticona, de la escuela Luz de Belén, expresó que ellos tienen estudiantes en aulas prestadas desde hace seis años y en algunos casos en cursos compartidos. Además, los alumnos de tercero de secundaria no tienen dónde pasar clases porque el centro de salud colindante requiere una de las habitaciones facilitadas para ello para poder atender a sus pacientes. Es el rostro visible de la pobreza.
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