Santa Cruz 13 Mar. (ANF).- Al iniciarse el primer domingo de la Cuaresma, el Cardenal, Julio Terrazas, en su homilía dominical, oró por las familias damnificadas por los desastres naturales que afectan a Bolivia y el Japón.
El Cardenal Terrazas expresó su solidaridad ante el dolor por el que atraviesan cientos de damnificados en todo el país, así como en el Japón, por lo que instó a la población sumarse a las campañas de solidaridad.
“Nuestra solidaridad a todos los hermanos del Japón y nuestro cariño y afecto a los hermanos del Japón que están dentro de nuestro departamento en el Norte de Santa Cruz y otros lugares de Bolivia, con ellos queremos aceptar esta prueba de la naturaleza que no puede aplastarnos sino abrirnos los ojos a nuevas manera de seguir caminando juntos”, dijo en su mensaje.
Terrazas expresó su pesar por las víctimas del terremoto en Japón que ya suman a más de 1.800 personas muertas y 643 desaparecidos, según un último reporte.
CUARESMA
En su Homilía el Cardenal Terrazas, reflexionó también, sobre la Cuaresma e instó a la solidaridad para con las familias afectadas por deslizamientos, inundaciones y riadas.
“Hoy esa palabra nos pide actuar como pueblo que sienten la solidaridad con todos los que sufren, los que han sufrido y los que están sufriendo dentro de nuestro país. Ese hecho no puede pasar desapercibido en nuestro caminar Cuaresma hacia la Pascua”, dijo.
En medio de una complicada coyuntura por los desastres naturales el Cardenal insistió que la Pascua debe plantear el desafió de ser capaces de servir a quienes lo necesitan “a quienes nos buscan para expresar su dolor y sufrimiento por su falta de alimentos a nosotros nos toca hacerlo”.
En coincidencia con la celebración de sus 75 años de vida, el Cardenal Julio Terrazas, recordó, también, los diez años de ordenación del Obispo Auxiliar Monseñor Estanislao Dowlaszewicz, la memoria del Cardenal Clemente Maurer que un día como hoy podría cumplir 111 años y el cumpleaños de su madre Sabina Sandoval. “Todo esto, lo bueno, las coas que a lo mejor nos sacuden y nos hace sufrir nos pueden llevar a una mentalidad de escaparnos de la realidad y buscar sólo lo bonito y olvidarnos que hay mucha cruz en el camino de nuestras vidas”.
“Quiero terminar diciéndoles una vez más gracias por su oración está claro ahora el Cardenal dejo de ser el joven de hace años atrás, tiene 75 años confío en su oración, confío en su apoyo, confío en la amistad de nuestra Iglesia que siempre me ha permitido ser el pastor para todos en bien de todos y servidor de todos”, concluyó.
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