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Nacional Política

/ANUARIO 2018/ Sínodo juvenil 2018: Una Iglesia que busca acompañar y dar protagonismo a los jóvenes

El Sínodo de los Obispos sobre la Juventud fue un acontecimiento eclesial a nivel mundial en el que la Iglesia Católica dio a los jóvenes un papel central para conocer sobre sus preocupaciones y necesidades, al mismo tiempo hacerlos coprotagonistas de la vida de la misión de la Iglesia.
16 de Diciembre, 2018
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El Papa junto a jóvenes en Crakovia. Crédito: archisevilla.org
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La Paz, 16 de diciembre (ANF).- La XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, sobre el tema “Jóvenes, la fe y el discernimiento  vocacional” convocado por el Papa Francisco, se realizó en Roma (Italia) del 3 al 28 de octubre, fueron tres semanas de trabajo  en equipo entre los Padres Sinodales, otros participantes y  jóvenes; al finalizar,  el Sumo Pontífice aprobó un documento que rescata los desafíos de la Iglesia Católica para atender y acompañar a  los jóvenes.

Entre lo reflexionado durante esos días, el documento final que se aprobó consta de 167 puntos, tres partes, doce capítulos y 60 páginas donde se aborda las siguientes temáticas: la escuela y la parroquia, los migrantes, el compromiso contra todo tipo de abuso, la familia, el arte y la música, la liturgia, misión y vocación con el desafío digital, entre otros.

Según el sacerdote jesuita, Tom Reese, SJ, participante de esta Asamblea, a este proceso sinodal se lo puede considerar como único por dos aspectos:  el Papa Francisco invitó a los jóvenes a dar su opinión sobre temas que a ellos les inquieta, sobre cuáles son sus preocupaciones, cuáles son sus necesidades y que se sientan coprotagonistas de la vida de la misión de la Iglesia.

El segundo aspecto que hizo de este momento único es la actitud de escucha que el Papa insistió a los Padres sinodales para mirar la realidad de la condición de los jóvenes de hoy. 

“Los jóvenes han estado dentro de la sala sinodal. Se les ha permitido hablar. Ellos participaron en las discusiones de grupos pequeños y han sido muy vocales. Lo realmente divertido es que también han respondido a los otros oradores. Esto nunca se ha hecho en un sínodo antes, así que fue bastante único, los jóvenes expresan sus opiniones muy vocalmente”, afirmó Tom Reese, SJ, en el portal web de la Compañía de Jesús universal.


Un joven desde el Sínodo

Los jóvenes tuvieron un lugar relevante durante el Sínodo de los Obispos, uno de ellos, Julian Paparella, de Ontario (Canadá), que tuvo una intervención basada en la necesidad de que los jóvenes encuentren testigos creíbles de Jesús en la Iglesia. Testigos que acogen, confían, animan y fortalecen a los jóvenes para que ellos mismos puedan ser testigos vivos de Jesús. Con esta exposición expresó la necesidad de que los seminaristas, religiosos y ministros laicos se formen desde el corazón, haciéndolo compasivo y misericordioso, que es el mismo enfoque pastoral del corazón de Jesús. 

Sobre la acogida en el Sínodo, Julián indicó que se sintió muy bien recibido tanto por los Padres sinodales, los demás participantes como por el Papa Francisco que tuvo una presencia continua durante toda la Asamblea Sinodal. 

“El Papa me felicitó personalmente el día siguiente de mi intervención, se acordó de mi nombre y me dijo que había hablado muy bien. Los Padres sinodales estaban realmente interesados en recibir nuestras aportaciones, especialmente en los grupos de trabajo, donde pudimos tener una muy activa participación”, dijo Julián a la Web de los jesuitas en Roma.


Un documento dirigido a los obispos y al propio Papa

En el documento final se subraya que la Iglesia decidió ocuparse de los jóvenes y que considera esta misión como una prioridad pastoral propia de esta época donde es necesario invertir “tiempo, energías y recursos”.

El Papa Francisco en el discurso final durante la entrega del documento remarcó tres cosas: primero que el sínodo no es un parlamento, sino un espacio protegido por el Espíritu Santo; segundo, que el documento final está dirigido a la jerarquía de la iglesia y es ella la que debe poner en práctica el documento: “somos los primeros destinatarios del documento para “estudiarlo, hacer oración con él, pedirle luces”, aseveró.

Y tercero, destacó el momento difícil por el que pasa la iglesia católica y exhortó a defenderla: “Es un momento difícil porque el acusador a través de nosotros ataca a la Madre y la Madre no se toca”. 

Por su parte, los Obispos Sinodales, que participaron en esta Asamblea, mediante el cardenal Lorenzo Baldisseri, enviaron una carta a los jóvenes del mundo para animarlos a seguir perseverando en el camino de la fe, a pesar de los momentos difíciles:

"Que nuestras debilidades no os desanimen, y los pecados no sean la causa de perder vuestra confianza. La Iglesia y el mundo necesitan urgentemente vuestro entusiasmo. Sois el presente, sed el futuro más luminoso", dice una parte de la misiva.

En el siguiente link podrá tener acceso al documento Final del Sínodo 2018: 
press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2018/10/27/0789/01722.html

/CJL/

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    Anuario 2018