La Paz, 30 Oct. (ANF).- El matutino Página Siete refleja en su caricatura de este miércoles los afanes de miles y miles de hogares bolivianos en la elaboración de pan como las tradicionales tantawawas (muñecos de pan), las escaleritas y una diversidad de masitas en honor a sus seres queridos que fallecieron, pero que cada primero de noviembre sin recordados por sus seres queridos en la festividad de Todos los Santos.
Los cementerios de la mayoría de las regiones del país son abiertos desde tempranas horas de este viernes para recibir a los dolientes que realizan rituales en honor a sus familiares. Es al medio día del primer día de noviembre que las familias preparan una mesa sobre la cual colocan un mantel, adornos, flores, panes, comida y todo cuando le gustaba a quien ya no se encuentra entre los vivos.
Según la tradición, si el mantel es de color blanco es porque el fallecido recordado es un niño y si es de color oscuro o negro se trata de una persona adulta.
No obstante, una noche anterior a esta costumbre boliviana, el 31 de octubre, la cultura anglosajona realiza el llamado Halloween que es una costumbre arrastrada de la cultura de los Celta, que es la celebración de la noche de brujas que se festeja en la oscuridad del 31 de octubre. Un rito foráneo que cada año debido a su impacto económico y comercial los "niños se disfrazan y pasean por las calles pidiendo dulces en cada puerta, realizando trucos y argucias con sarcasmos de mal gusto".
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