La Paz, 28 de enero (ANF).- Hace algunas semanas la fotografía de un niño chino que llegó con la cabeza totalmente congelada provocó ternura y conmoción en los internautas que viralizaron la imagen.
Se trata de Wang Manfu, de 10 años de edad, quien fue fotografiado por su maestro de escuela tras que llegara al aula con los cabellos totalmente congelados y las manos entumecidas por las bajas temperaturas registradas en la provincia de Yunnan, al sur de China.
La historia de menor develó una situación de pobreza que muchos niños de aquella sufren debido a distintas circunstancias. Wang Manfu llegó en ese estado debido a que diariamente tiene que recorrer caminando 4,5 kilómetros desde su casa hasta la escuela soportando el intenso frío, de hasta 10 grados bajo cero, y el cansancio.
Esta realidad provocó la atención de los medios locales que llegaron hasta la casa del niño y constataron las precarias condiciones en las que debe vivir junto a su hermana y su abuela, debido a que hace mucho que no sabe de sus padres.
El domicilio de Wang Manfu está hecho con paja y barro y se ubica en el poblado de Zhaotong que se caracteriza por ser una de las que presenta mayor pobreza en la provincia de Yunnan. Ello no ha frustrado los sueños del pequeño niño que día a día llega hasta el centro educativo para seguir sus estudios.
Algunas organizaciones sociales iniciaron una campaña para recaudar fondos y así ayudar a varios niños que viven la misma situación de Wang Manfu. Según datos de los medios locales se recaudaron más de $us 50.000, dinero que será utilizado para mejorar instalar sistemas de calefacción en la escuela del pequeño y la compra e abrigos para los estudiantes.
/ANF/
