Durante la rendición inicial de cuentas 2018, el asesor principal de Política Económica del BCB, Raúl Mendoza, señaló que los análisis de sostenibilidad que realiza el ente emisor, basado en metodologías validadas a nivel internacional, muestran que la deuda externa del país es principalmente del sector productivo y está por debajo de los umbrales de insostenibilidad.
A 2017, la deuda externa alcanzó a $us 9.317 millones, la cifra más elevada de la historia boliviana. La Fundación Jubileo calificó la situación de “preocupante”.
“Es importante tener referencias de la sostenibilidad de la deuda; en ese aspecto, la deuda externa llega más o menos al 23% del Producto Interno Bruto (…). Los umbrales de insostenibilidad indican que si es superado el 40% del PIB, esta deuda pasa a ser insostenible”, explicó.
Usando un ejemplo con la vida cotidiana, dijo que cuando los hogares se endeudan, lo hacen “con buenos propósitos”, ya sea para construir una casa o tener una actividad productiva, y eso es bueno.
“Estamos muy lejos de que la deuda se convierta en una carga que vaya a representar un riesgo de insostenibilidad para el país (…). También hay que tener presente de que cada endeudamiento que se realiza, así como aumenta el numerador deuda, aumenta el denominador PIB”, señaló.
Mendoza señaló que si bien la deuda externa creció, también lo hizo la capacidad de endeudamiento del país. Citó que entre el 2005 y 2017 la deuda ni siquiera se duplicó (pasó de $us 4.942 millones a $us 9.317 millones), mientras que el PIB creció en más de tres veces.
Por su parte el presidente del BCB, Pablo Ramos, señaló que la deuda contraída se explica por las importaciones de bienes de capital y bienes intermedios en 80% y sólo el 20% en bienes de consumo. “No fabricamos turbinas, no fabricamos maquinaria”, dijo y por ello el país debe endeudarse para importar esos bienes.
Análisis de Jubileo
En el análisis de la Fundación Jubileo al Presupuesto General del Estado (PGE-2018), el saldo de la deuda pública externa se incrementó constantemente desde el año 2008, a pesar del periodo de bonanza con grandes ingresos por la venta de recursos como hidrocarburos, con precios altos.
“Es bastante preocupante el crecimiento registrado, en especial el último año (2017), siendo que la deuda externa aumentó en 28% en relación a 2016”, afirmó el analista René Martínez.
El especialista en presupuestos observó que para este año se tiene programado contraer un endeudamiento externo neto adicional de $us 2.424 millones, monto mayor al que se contrajo en 2017 que llegó a $us 2.251 millones.
El endeudamiento dijo que en la gestión 2018 incluirá nuevamente la contratación de deuda pública a través de títulos valor en mercados de capital externos, más conocidos como “bonos soberanos”, por un monto de 1.000 millones de dólares.
Martínez advirtió que si persiste el ritmo de endeudamiento en los próximos tres a cuatro años la deuda será insostenible.
