La Paz, 15 de mayo de 2023 (ANF).- Pedro Lima Salazar llegó a Paraguay buscando asilo político que le otorgaron en 2012, salió del país denunciando “persecución política” del gobierno de Evo Morales. En 2011 recurrió a la Compañía de Jesús de ese país que lo apoyó otorgándole trabajo durante una década, pero allá nunca denunció los abusos de jesuitas en Bolivia como lo hace ahora.
Según información a la que accedió la ANF, cuando Pedro Lima llegó a la Compañía de Jesús y durante su permanencia a lo largo de los 10 años que trabajó con la orden religiosa no comentó, ni denunció los abusos que presuntamente se cometían en la orden religiosa en Bolivia.
No obstante, se relacionó con las máximas autoridades de la Compañía, por ejemplo, participó de actividades de recepción del Padre General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, cuando llegó a ese país en 2019.
Alberto Luna SJ, socio de la Provincia del Paraguay, recordó que Lima llegó a la Compañía “huyendo” de los partidarios de Evo Morales porque según dijo “se opuso a las prácticas deshonestas” del gobernante MAS, por esa su situación de “desamparo” decidieron apoyarlo en diferentes actividades laborales.
No tiene recuerdos de las razones por las que el exestudiante jesuita en Bolivia había abandonado la Compañía, “tampoco recuerdo que me haya hablado de abusos cometidos en la misma”, precisa el sacerdote, quien en general tenía una buena opinión de Lima.
El exestudiante jesuita contó en varios medios de comunicación que fue expulsado de la orden religiosa en Bolivia en 2001 porque denunció los casos de pederastia, lanzó las acusaciones después que El País publicó el contenido del diario del sacerdote fallecido Alfonso Pedrajas donde contó los vejámenes que cometió en el colegio Juan XXIII.
Señaló a otros sacerdotes de “encubrimiento” a Pedrajas, incluso acusó al sacerdote Antonio Gausset, ya fallecido, de abusos y de manejar a la justicia en Bolivia, y que por esa razón no denunció los vejámenes.
No obstante, la abogada Audalia Zurita cuestionó que Lima no haya denunciado a la orden religiosa cuando tuvo una posición de “poder” como asambleísta constituyente por el MAS (2006-2007). En su criterio tenía todas las condiciones para hacerlo y revelar los abusos sexuales a menores.
No lo hizo en el país, pero tampoco en Paraguay cuando llegó a la Compañía de Jesús. El P. David Hernández, SJ, delegado para Prevención de la Provincia de Paraguay, manifestó que cuando fue director de Pastoral y de la Persona del Colegio Cristo Rey, trabajó de forma cercana con Lima entre 2015-2017 en diversas actividades pastorales y espirituales donde en su criterio se desempeñó de manera excelente por su “conocimiento de la espiritualidad ignaciana y su carisma”.
“Compartió muchas de sus experiencias de vida personal conmigo, pero nunca me mencionó ni denunció nada referente a abusos sexuales que presuntamente hubiera cometido algún sacerdote jesuita de Bolivia”, manifestó Hernández.
Trabajó una década en la Compañía de Jesús de Paraguay
Según informaron de Paraguay, Pedro Lima Salazar empezó trabajando en una de las obras de la orden religiosa como herrero, luego logró compaginar como educador en el Colegio Técnico Javier hasta que se le contrató como pastoralista en el Colegio Cristo Rey. Dichas actividades las desarrolló entre 2011 y 2021, cuando fue descontratado.
“En ese entonces se acercó a nosotros (Compañía de Jesús en Paraguay), y después que explicó su situación lo apoyamos dándole algunos trabajos de herrería, tarea en la que tiene mucha habilidad. Luego se fue acercando a otras actividades de los colegios, donde fue entrando en la actividad pastoral para la que posteriormente fue formalmente contratado”, informó el sacerdote Luna.
También señaló que cuando era superior Provincial percibió que Lima estaba muy activo haciendo gestiones para adquirir su estatus de refugiado político, por lo que le planteó que haga un servicio de acompañamiento a los migrantes, actividad que -dijo- asumió con entusiasmo y buena voluntad.
Continuo con esa labor, pero en 2021, el rector del colegio Cristo Rey decidió despedirlo laboralmente toda vez de manera reiterativa hacía sus actividades por su cuenta, sin informar a nadie, pese a los pedidos que le hacían para que comparta y reporte sus iniciativas y actividades, lo que no sucedió.
Cuando se desvinculó, Lima manifestó su agradecimiento a toda la comunidad de la Compañía de Jesús en Paraguay por “haber compartido juntos la aventura y pasión de la formación ignaciana durante casi una década”.
Este año, Lima acudió nuevamente a la Compañía, específicamente al padre Luna, quien dijo que se comunicó desde Argentina para pedir unas referencias laborales “porque estaba buscando trabajo en algún colegio privado y le envié una nota de recomendación” por su labor en el colegio Cristo Rey de ese país.
A las denuncias de Lima, la Compañía de Jesús le pidió que llegue al país para sentar sus denuncias y de esa manera contribuir con las investigaciones que ya se realizan en el Ministerio Público, para dar justicia a las víctimas.
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