La Paz, 1 de junio de 2023 (ANF).- Los padres de familia de los colegios católicos denunciaron que sus hijos reciben ataques, incluso temen usar el uniforme, tras que se mediatice los casos de pederastia de décadas pasadas cometidos por algunos sacerdotes ya fallecidos.
Luego que a inicios del mes pasado se difunda un diario del sacerdote fallecido Alfonso Pedrajas, donde presuntamente confiesa haber abusado sexualmente a menores durante su misión en Bolivia, el Gobierno y algunos grupos comenzaron a atacar a algunas unidades educativas que son parte de la iglesia católica.
“El San Calixto ha sido atacado ya en dos oportunidades por grupos que incluso se acercan a los niños. Los papás del colegio San Calixto están denunciando eso. Los niños tienen miedo a usar el uniforme, imaginémonos en qué mundo estamos viviendo. Atacar a niños para defender otros hechos que afectan a niños, no es lógico. Llamo a la población a tomar cordura y a no entorpecer este tipo de investigaciones”, denunció Héctor Castellón, presentante de los padres de familia del colegio San Calixto.
Los tutores indicaron que están en defensa de los niños y condenan los casos de pederastia que se cometieron hace décadas atrás, pero resaltaron que no se puede buscar justicia vandalizando las unidades educativas de convenio donde actualmente existen varios niños y adolescentes.
“Eso no es lógico, eso no es correcto y sobre todo está totalmente repudiado por nosotros como padres de familia. Vamos a realizar los actos que sean necesarios, en el marco de la legalidad, para una protección y la defensa a la educación católica, la defensa a la educación particular, el repudio total a los actos de pederastia, vengan de donde vengan; vengan de la Iglesia, vengan del sistema político, vengan de la sociedad. La pederastia es un delito abominable que tiene que ser castigado con todo el rigor de la ley. La justicia por mano propia no está permitida y no es lógico”, sostuvo Castellón.
La Fiscalía investiga varios casos de pederastia cometidos por sacerdotes fallecidos; entre tanto, la Iglesia ofreció su colaboración para colaborar en las investigaciones e identificar a los posibles encubridores de esos delitos.
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