La Paz, 18 de noviembre (ANF).- “Es posible que la presencia de Ecuador en la Bienal del
Cartel de Bolivia se convierta en un examen al ADN del diseño gráfico ecuatoriano,
y que a través de él podamos ver las enfermedades del diseño gráfico regional”,
explica Pablo Iturralde, jefe de la delegación ecuatoriana, invitados de honor
de la BICeBé.
Además de Iturralde, quien dará un taller sobre cómo enfrentar las decisiones entre la inspiración y el sentido común, estarán presentes en La Paz, Ricardo Wilson con un taller sobre marcas gráficas, Erick Coello con la charla “Creando marcas sin miedo” y Belén Mena con el taller “Seducción Visual” y la conferencia “Ecuador 283.520km2 de inspiración”.
Las actividades de la delegación ecuatoriana se llevarán a cabo del 20 al 25 de noviembre, semana en la cual la BICeBé también contará con la participación de otros profesionales internacionales dentro del Congreso de Diseño, a realizarse en el campo ferial Chuquiago Marka, y el Simposio de enseñanza de diseño que será desarrollado en la Universidad Católica Boliviana (UCB).
Además de los talleres, charlas y conferencias, Ecuador presenta dos exhibiciones inéditas que se abrirán el lunes 20 de noviembre a las 18.00 en el espacio Simón I. Patiño.
“Ecuador, diseño mega-diverso”, es una recopilación de carteles culturales y láminas corporativas de varios diseñadores.
“Su obra, rica y diversa representa los diferentes aspectos de la comunicación cultural del Ecuador, así como su diseño comercial y turístico”, explicó Iturralde.
La segunda muestra denominada “Equinoccio, diseño desde la mitad del mundo” es una recopilación de símbolos, logotipos e isotipos contemporáneos de Ecuador.
Según explica Iturralde, la convocatoria se hizo a través del Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador y la selección de los trabajos estuvo a cargo del comité gestionado por la Bienal.
“Se hizo de acuerdo a la calidad y el impacto de los diseños en la cultura, el mercado y la sociedad ecuatoriana”, explica Iturralde.
El diseñador ecuatoriano indica sentirse identificado con sus colegas bolivianos debido a que viven una realidad común.
“Un país con una historia y un lenguaje milenario que hoy lucha por mantener vivos sus códigos originarios y su lenguaje gráfico en medio del tsunami de mensajes globales emitidos desde las grandes pantallas de los medios masivos”, aclara Iturralde, alegando tener una clara visión del diseño gráfico y la comunicación visual en Bolivia.
“Puedo medir sus avances en cada bienal y sus participaciones en otros eventos alrededor del mundo. La Bienal ha ayudado a posicionar esta identidad gráfica a través de sus ediciones y sus itinerancias en otros países”, finaliza.
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