VICTOR CODINA S.J.
Bolivia es un Estado plurinacional, pero también pluricultural y pluri-religioso. Hay ciudadanos bolivianos miembros de diversas comunidades religiosas no cristianas, hay Iglesias evangélicas, hay cristianos católicos, también hay personas indiferentes, agnósticas y ateas.
Dentro de la Iglesia católica hay también diversas mentalidades y posturas, católicos que viven sobre todo la religiosidad popular tradicional y católicos que viven la renovación conciliar del Vaticano II y del Papa Francisco, muy comprometidos con la Iglesia y con los pobres También entres los obispos hay seguramente diversas mentalidades y sensibilidades. La realidad es muy plural, también dentro de la Iglesia católica.
Pero la pregunta es si, como algunos afirman, en Bolivia coexisten dos Iglesias, la Iglesia de base formada por laicos, clero y religiosas cercanos a los pobres y luchadores por la justicia, y la Iglesia jerárquica de los obispos alejada del pueblo pobre y aliada al poder. Esta dualidad se expresa afirmando que existe “la Iglesia del Cardenal y la Iglesia de Espinal”.
Esta afirmación de la dualidad de Iglesias nace seguramente de aplicar a la Iglesia la dialéctica marxista de opresores y oprimidos, de la lucha de clases y de ver en la base proletaria la vanguardia mesiánica de la sociedad futura.
Hemos de afirmar que la Iglesia es humana y divina, santa y pecadora, “casta prostituta”, desde Pedro que fue llamado “roca” pero luego negó al Señor… hasta nuestros días. En la historia de la Iglesia ha habido escándalos de los pastores y también egoísmos y pecados de los cristianos de base. Todos, pastores y fieles nos hemos de convertir continuamente al evangelio y al Reino la Dios, la Iglesia necesita una continua reforma. Pero existen actualmente también testigos y mártires de la fe y de la justicia, tanto entre obispos como entre los cristianos de base.
Los obispos de América latina en sus diversas asambleas urgen a todos los cristianos a optar por los pobres y luchar contra las estructuras injusticias. Afirman que no se puede ser cristiano sin solidarizarse con los pobres, con los insignificantes y descartados por la sociedad. El Espíritu del Señor nos llama a todos los cristianos a ser discípulos y misioneros de Jesús, a vivir el evangelio en la unidad de fe y en comunión con toda la Iglesia, más allá del pluralismo de mentalidades.
Pero es pura ideología afirmar que todos los obispos de Bolivia están alejados del pueblo pobre, mientras que todos los cristianos de base viven comprometidos con la justicia. La realidad es mucho más compleja y variada.
Como repite el Papa Francisco la realidad es más importante que la idea, es superior a la idea y hay que evitar ideologías que nos apartan de la realidad. ¿Se puede afirmar realmente que existen dos Iglesias en Bolivia?