La Paz, 8 de marzo de 2022 (ANF). - La violencia y acoso político contra las mujeres persiste al interior de la Asamblea Legislativa Plurinacional y los concejos municipales del país, donde la participación femenina es anulada, varones insultan a mujeres y hasta piden la renuncia de sus cargos: “El espacio público no son para mujeres”, es una de las frases que reciben como amedrentamiento las legisladoras.
“El acoso y violencia política existe en todos los espacios, podemos hablar en gobiernos municipales y Asamblea Legislativa”, afirmó la diputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Bertha Acarapi a la ANF. El acoso y violencia política son delitos y tienen sanción de hasta cinco años de cárcel, en el primer caso, y ocho para el segundo, según el Código Penal.
La diputada de Comunidad Ciudadana, Gabriela Ferrel, afirmó que la violencia ejercida contra mujeres legisladoras se incrementó con respecto a la pasada gestión al interior del Legislativo nacional. “Hemos sufrido en la misma asamblea, lo vemos al momento de sesionar, cuando no se nos da la palabra o nos corta cuando estamos hablando”, sostuvo y reveló el caso de una concejala que renunció al cargo como titular para que un varón suplente la reemplace.
La Ley 243 del 28 de mayo de 2012, Contra el Acoso y Violencia Política hacia las Mujeres, establece el marco de prohibiciones y sanciones por actos discriminatorios, de desigualdad y violencia; y las denuncias pueden resolverse mediante la vía administrativa institucional o en la justicia ordinaria.
Acarapi explicó que este año, en el departamento de La Paz, se registró la renuncia de tres concejalas y 10 denuncias de acoso y violencia política. En 2021, las denuncias llegaron a 100 en toda Bolivia.
La diputada del MAS precisó que estos tipos de violencia hacia las mujeres se da con mayor recurrencia en concejos municipales, donde a las autoridades femeninas “las critican, las insultan, dicen que sus intervenciones no sirven; son intervenciones nada objetivas. Les dicen analfabetas, que el espacio público no es para mujeres, sino para varones. Que, si presenta un proyecto, ordenanza, les dicen que está mal ni lo prueban, lo rechazan; no permiten hacer trabajo de fiscalización a los alcaldes”.
Acarapi recordó una cumbre de mujeres concejalas que hubo en el municipio paceño de Sorata, donde a varias asistentes las consultaron: “¿Te gustaría ser reelecta? Muchas decían que no, ‘no quiero ser reelecta, prefiero estar en mi casa, en mi trabajo haciendo otra actividad’”, sostuvo la diputada del MAS.
Para Ferrel, la violencia y acoso obligan a las mujeres a abandonar o desistir de la carrera política. En tanto, Acarapi mencionó el caso en un Concejo Municipal del departamento de La Paz donde hubo denuncia que, en reuniones o sesiones, las mujeres cocinaban y los varones acaparaban la tarea de decidir proyectos para la región.
La diputada del MAS ponderó la vigencia de la Ley 243 y dijo que se debe socializar. “Lo que se debe hacer es operativizar la ley, empezar a trabajar en instituciones, coordinar con diferentes instancias para conocer que es acoso y violencia política”, enfatizó Acarapi.
Este martes se conmemora el Día Internacional de la Mujer y varias agrupaciones, colectivos y organizaciones sociales protagonizaron movilizaciones por las calles de La Paz en demanda de soluciones concretas a los casos de feminicidio y violencia hacia las mujeres.
La diputada Ferrel dijo que las denuncias al interior de la Cámara de Diputados radican en la Comisión de Ética, pero considera que debería tener neutralidad para que no exista el riesgo de que muchas legisladoras desistan de presentar una queja.
“En primer lugar, lo que deben hacer nuestras autoridades es que puedan trabajar con enfoque de género, conocer a cabalidad la normativa y la funcionalidad. Entendemos que en todos los casos siempre está el tema de presupuesto, sin embargo, creo que también es posible trabajar no solo con tema cuantitativo, sino cualitativo”, agregó la representante de Comunidad Ciudadana.
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