
La Paz, 27 de
octubre de 2022 (ANF).- El excandidato a la presidencia Samuel Doria Medina
recomendó al gobierno trabajar en la credibilidad del proceso censal y crear un
consejo consultivo ciudadano para transparentar los pasos del Censo de
Población y Vivienda.
“Creo que el Gobierno más que el tema de la fecha, tiene
que encargarse del tema de la credibilidad del censo”, dijo el empresario en
declaraciones a la ANF.
Doria Medina fue ministro de Planificación en 1992 y
encabezó el Censo de Población y Vivienda de ese año. Desde su experiencia dijo
que un censo puede realizarse en 12 meses, siguiendo todos los pasos y que
mucho de este trabajo depende de la credibilidad y transparencia que le dé el
Gobierno al proceso censal. Por eso hizo dos recomendaciones al gobierno.
La primera recomendación es trabajar en la credibilidad
del proceso, porque a pesar de los problemas actuales, en el censo de 2012
también hubo problemas de esta índole porque el proceso fue manejado solamente
por funcionarios y no participaron externos. Lo que generó duda en saber si los
datos presentados eran reales.
La segunda sugerencia de Doria Medina es la creación de
un consejo consultor externo para que haga seguimiento a todos los pasos del
proceso censal y se garantice su transparencia. Éste debe ser conformado por
personalidades de varias universidades del país y personalidades con
experiencia en el ámbito censal.
“El tema más importante es el tema de la credibilidad,
por eso es muy importante que el gobierno pueda tener un consejo asesor, un
grupo de personas que participen y hagan seguimiento”, añadió.
A principios de año autoridades de Gobierno reafirmaron
el desarrollo del censo para el 16 de noviembre de 2022, pese a la renuncia de
dos autoridades relacionadas con el censo, la exministra de Planificación
Gabriela Mendoza y el director del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Luego las autoridades gubernamentales retrocedieron, en
el Consejo Nacional de Autonomías resolvieron que este proceso se lleve a cabo
el 2024. Hecho que generó molestia en los cívicos del país, quienes activaron
medidas de presión para exigir que el censo sea en 2023.
Además, hay algunas voces que piden que se haga una
correlación entre datos del censo y padrón electoral, para el futuro proceso
electoral. El objetivo es tener un padrón electoral transparente.
Para Doria Medina “es un misterio cómo el gobierno tenía
previsto el censo 2022” por lo ocurrido hasta ahora en el gobierno. A su
parecer, esto genera ideas en la gente de por qué el gobierno no quiere que se
sepa la cantidad de personas. “Porque se podría comprobar con la cantidad de
votantes y si se encuentran grandes diferencias, podrían argumentar el fraude”,
dijo.
El problema de la fecha sigue latente con ofertas del
diálogo de un lado y amenazas de por medio. El cambio de fecha del censo no
solo afecta a los bolivianos, sino que también deja una imagen en el ámbito
internacional. “El gobierno y los organismos que dijeron que el censo debía ser
el 2022 han quedado muy mal”, agregó.
El empresario dijo que este problema puede solucionarse
solo con un poco de voluntad política para que incluso llegue a realizarse en
octubre 2023. Recordó que en Argentina se realizó un proceso censal digital y
que, si se aplicara esa opción, se facilitaría el trabajo de la recolección de
datos.
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