La Paz, 2 de enero (ANF).- “Averno” es la séptima producción cinematográfica del cineasta boliviano, Marcos Loayza, quien afirma que se trata de una novedosa y arriesgada propuesta que ofrece al público nacional porque abandona su estilo de hacer cine y a apuesta por un película vanguardista que basa su concepto en la magia de la noche paceña.
En entrevista con ANF, el director de cine habló sobre esta película que se estrena en el país el próximo 11 de enero. Para Loayza se trata de un filme crucial porque crea una línea divisoria entre un antes y un después, algo que lo lleva a considerar a “Averno” como “la más importante de su carrera cinematográfica”.
“Cada película es un reto. Este filme tiene ese sentido. Creo que a mucha gente que gusta de mi cine va a decir ‘se le pasó la mano’ y no le va a agradar, pero también va haber gente joven, que no conoce de mis pasadas películas, a los que si le va a gustar”, aseguró Loayza.
El argumento de la cinta gira en torno de Tupah, un joven lustrabotas de 18 años, quien debe buscar a su tío desaparecido durante la compleja y surrealista noche paceña. La oscuridad del ambiente junto a la peculiaridad de sus personajes hace que esta aventura se convierta en un viaje fantástico al mundo nocturno y a la mitología andina.
Loayza identifica a “Averno” como una “película de viaje”; un subgénero cinematográfico que si bien ha estado al interior de sus pasadas películas, en esta ocasión la explota al máximo con el fin de plantearse una propuesta sólida con un lenguaje moderno que toma parte del Realismo Mágico de Gabriel García Márquez para enriquecer la trama.
“Es una apuesta a la juventud y a un tipo de cine, el cine de viaje, ‘Cuestión de fe’ y ‘Mi socio’ también son películas de viaje, pero en este caso se apuesta por un viaje a la noche. Yo creo que siempre es bueno renovarse, no repetirse y estar con los leguajes modernos del cine; el cine está cambiando y es diferente cada vez (…) Generalmente mis películas eran muy contenidas, pero ahora sacamos afuera todo con libertad absoluta, sin contenciones”, comentó el cineasta.
El director pone de manifestó que la noche es otra protagonista del filme porque genera un ambiente que invita a la imaginación y a la fantasía. Y es que La Paz, según Loayza, cambia en aspecto y esencia durante la noche; se transforma en un submundo en el que transcurren cosas que difícilmente pueden apreciarse durante el día.
“La noche paceña tiene mucho de ceremonial, de bautizo; yo creo que casi todos alguna vez se han visto atrapados por ésta en una calle, en una fiesta o borrachera. La noche tiene esas posibilidades. Uno camina y puede encontrar lo que quiera en la noche de La Paz”, citó.
Loayza señaló que hasta diciembre del 2017 se erogó al menos $us 340.000 para la creación de “Averno”, una película que se gestó gracias a toda la información que pudo recabar durante la producción de su documental “El estado de las cosas” (2007). Dicha experiencia le sirvió para comprender que los todos los bolivianos en su diversidad tienen cosas en común al interior de su imaginario
“Yo he hecho muchas entrevistas para el ‘El estado de las cosas’. A parte de los líderes políticos, sociólogos, filósofos, también hablé con pensadores y líderes indígenas de casi todas las naciones originarias. En todos ellos había como una cantidad de información para crear algo. Me dije que era hora de hacer algo sobre nuestros propios mitos y nuestra propia identidad”, dijo.
En esa misma línea, el cineasta dijo que se encaró el reto de construir el mito del nacimiento del héroe boliviano, algo que, según Loayza, no existe en el país, ya que el boliviano se encargaría de eliminar a este personaje.
“Lo que hacemos nosotros en el país es eliminar el mito del héroe que podamos tener. Uno viaja a la Argentina y ellos tienen adoración por sus personajes como Maradona o Gardel. Aquí no, es al revés. Cuando uno emerge y trata de sobresalir de inmediato lo hacen caer y se lo olvida. Uno olvida quienes fueron Franz Tamayo, Jaime Sáenz o Marcelo Quiroga Santa Cruz”, agregó.
Para Loayza “Averno” también se enfoca en aportar algo para la construcción del héroe nacional. Basta decir que Tupah, protagonista de esta película, es considerado como un “héroe anónimo”.
“Creo que es importante que una sociedad empiece a generar héroes y estos pueden tener ciertas características”, señaló.
Más sobre la película…
El trabajo de filmación de “Averno” fue un verdadero reto para Loayza y su equipo de producción. Temas como la logística, el vestuario, la cantidad de actores, construcción de escenarios para el rodaje, etc., significaron un gran esfuerzo durante las siete semanas de filmación que fue realizada entre finales de 2015 e inicios del 2016.
“Averno” fue rodado un 95% en la urbe paceña y un 5% en la espesura del bosque de Los Yungas. Según el cineasta, de las 40 locaciones hechas, unas 30 fueron construidas desde cero para la filmación y otros se adaptaron. Esto último debido a que dichos espacios “solo están en el imaginario de la gente porque son lugares que ya no existen y que se tuvo que reconstruir”
Alrededor de 500 personas trabajaron en la película. Hubo 45 actores de reparto. Además, se contó con unos 400 extras y esa cifra se le añadió otras 40 personas que eran parte del equipo técnico.
“Esta película se ha planteado difícil porque se lo ha hecho en un terreno desconocido (…) Creo que es una película única porque hasta ahora no se han hecho filmes contando historias que van más allá de un mundo y va adentrándose a los sueños de los paceños”, añadió.
A ello se añade dos elementos claves dentro de “Averno”: el vestuario, que buscó el detalle y que pese a que en ocasiones puede ser visto por fracciones de segundo crean un todo que muestra arte; y la música que no buscó una esencia andina, sino que se apostó por explorar otros mundos musicales centrados en Europa.
Loayza afirmó que todos estos esfuerzos se verán plasmados en la pantalla grande el próximo 11 de enero, jornada en la que el público descenderá al “Averno” para acompañar a Tupah en un periplo sin precedentes.
“Una de las satisfacciones más grandes de mi trabajo es ver que la gente vaya al cine, vea la película y te agradezca. Ojalá que este filme logre eso, que pueda aportar a la gente y se sienta satisfecha (…) Hay películas que te atrapan dentro del cine, pero termina la proyección y uno se olvida incluso del título. La apuesta con ‘Averno’ es que el público pase un buen momento, pero después se quede con algo del filme”, aseguró.
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