La Paz, 18 de enero (ANF).- El Gobierno, mediante la renuncia de Alejandra Moreira al ministerio de Agua y Medio Ambiente evitó su posible censura, pero no la libera de las responsabilidades por acción u omisión en la crisis de agua, comentó el diputado Wilson Santamaría.
“Es lamentable que renuncie poco antes de la interpelación. Es una decisión política. Quieren evitar la censura a su soberbia e ineficiencia que ha provocado el desabastecimiento de agua potable en La Paz”, declaró el diputado Santamaría.
Moreira renunció a su cartera de Estado cuando faltaba poco más de una hora para ser interpelada en la Asamblea Legislativa. Debía responder a 32 preguntas referidas al desabastecimiento de agua, la política pública en Bolivia, el funcionamiento de EPSAS, los sueldos millonarios, entre otros, dijo el diputado.
Además de Santamaría, Jimena Costa, Fernanda San Martín, Giovana Jordán, Rose Marie Sandoval e Isabel Bustamante plantearon la interpelación el año pasado, la que se programó para este miércoles a las 4:30. Sin embargo, la exautoridad presentó su renuncia al presidente Evo Morales.
Los interpelantes tampoco han descartado un juicio contra Moreira, porque siendo cabeza del ministerio no tomó previsiones para amortiguar el impacto de la sequía y la incidencia en las represas de provisión de agua a La Paz.
94 barrios de La Paz se quedaron sin agua el 25 de noviembre de 2016, cuando se desató la crítica situación de carestía de agua potable, porque las represas que son fuente de provisión del recurso quedaron secas.
“Moreira tiene que rendir cuentas”, porque estuvo al frente del ministerio de Agua y Medio Ambiente y la nueva autoridad que esperemos sea una persona técnica debe aplicar el principio de la continuidad administrativa.
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