La Paz, 26 de agosto (ANF).- En una acción pacífica, la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) hizo la toma simbólica de las instalaciones de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) con el precintado de dos oficinas que correspondían a directores de la entidad estatal, cuota del sector cooperativista. Instruyeron además la reversión de concesiones mineras y la recuperación del control sobre el oro y la plata.
Al promediar las 10.20 horas del viernes, el directorio de la FSTMB a la cabeza de su secretario ejecutivo, Orlando Gutiérrez, se trasladó hasta el edificio de Comibol ubicado en la avenida Camacho para llevar adelante el precintado de las oficinas que ocupaban los cooperativistas Federico Escobar y Jorge Cuenca.
“Le pedimos respetuosamente e instruimos que se le niegue rotundamente el ingreso a ningún representante minero porque a partir de la Ley 535 (de Minería y Metalurgia) no tienen nada que ver en Comibol”, dijo Gutiérrez en voz alta al presidente de esta entidad, Marcelino Quispe, quien respondió inmediatamente “conforme”.
El directorio de Comibol cuenta con siete directores: tres sindicalizados de la FSTMB, dos de la Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin), uno por parte del Ministerio de Minería y uno de Comibol.
Gutiérrez condenó a nombre de los mineros asalariados la actitud “sectorialista” demostrada por los cooperativistas en el reciente conflicto con el Gobierno, y anunció que se pedirá al Ministerio de Minería hacer una revisión profunda de todos los contratos que no hayan cumplido las normas legales vigentes, así como aquellos contratos de las cooperativas con transnacionales.
“De manera inmediata se va a enviar una nota al presidente Evo Morales pidiendo la refundación de Comibol y la inmediata restructuración de Comibol”, señaló.
El dirigente dijo que actualmente Comibol sólo tiene la potestad de producir estaño y un poco de zinc, pero que el control de la plata y el oro se encuentra en manos de los cooperativistas, por lo que es obligación del Gobierno retomar el control sobre estos minerales para el beneficio del Estado.
Añadió que mientras los mineros asalariados trabajan por las arcas del Estado, el sector cooperativo poco o nada hace por el bien del país con el pago ficticio del 1,5% de impuestos por exportaciones bajo el paraguas del cooperativismo cuando en los hechos pactan con las transnacionales.
El presidente de Comibol confirmó que esta entidad lejos de la realidad que tuvo en las décadas de los 60 y 70 cuando tenía a su cargo 74 empresas, pasó a tener sólo cuatro en la actualidad. Pero culpó de la situación a los gobiernos neoliberales. “Actualmente Huanuni, Colquiri, Coro Coro y Karachipampa son las cuatro empresas operando, las otras han sido cedidas al sector cooperativo”, dijo.
Gutiérrez indicó también que se pedirá la revisión de la Ley del Medioambiente que no cumple el sector cooperativista, y que no se permitirá que se toque el artículo 151 de la Ley minera 535, que prohíbe las sociedades entre cooperativas y actores privados y transnacionales. “Es una ley que se ha consensuado entre los tres actores mineros y eso se respeta”, apuntó.
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