La Paz, 29 de agosto (ANF).- Un tucán con un ala mutilada, un loro que está a punto de perder el ojo, un corechi con quemaduras de consideración y un chancho bebé tropero, son algunos de los animales que fueron afectados por los incendios en la Chiquitanía. Otros no tuvieron la misma suerte de sobrevivir a las quemas y fallecieron.
El coordinador de biodiversidad de la Gobernación de Santa Cruz, Raúl Rojas, informó que durante las tareas de búsqueda de animales silvestres se pudo rescatar a algunos que, a causa de las quemaduras, tras brindarle atención médica se les tuvo que amputar algunas de sus extremidades y que otros aún están en riesgo. Todos ellos se recuperan en el albergue temporal Aguas Calientes, cerca de Roboré.
Víctimas silenciosas
Las víctimas silenciosas de los fuegos forestales no tienen cómo reclamar ni hay quién los atienda o socorra rápidamente; por el contrario, son las que más riesgo corren mientras huyen para salvar su vida. Al escapar de los fuegos forestales, muchos de los animales silvestres son atropellados en las carreteras y otros caen en manos de cazadores que solo ven interés económico en ellos.
La primera víctima de la fauna silvestre rescatada fue un tucán con un ala fracturada y con síntomas de infección. Tras ser intervenido quirúrgicamente, perdió su miembro herido y ahora está en recuperación.
“Tenemos un tucán que fue rescatado en San Ignacio y trasladado a nuestro centro. Al llegar presentaba una fractura fuerte en el ala, con una infección avanzada e hicimos el traslado inmediato a Santa Cruz de la Sierra y fue sometido a una intervención quirúrgica, donde se le hizo la amputación”, detalló Rojas.
Al tucán se sumó un Corechi, conocido también como mataco bola o quirquincho bolo, que es una especie de armadillo y tiene una cáscara blindada en su cuerpo. Según Rojas, llegó con severas quemaduras, pero por sus características soportó el fuego y está en proceso de recuperación.
No corrió la misma suerte, un loro hablador de 33 a 38 centímetros de altura. Este fue encontrado por los rescatistas con una quemadura severa en la parte de los ojos, por lo que corre el riesgo de perder uno de estos. Por su condición será casi imposible que vuelva a su hábitat natural.
El chancho tropero es una de las especies de los bosques tropicales amazónicos de tierras bajas. Consumidor de semillas y es conocido como ingeniero ecológico. Una cría recién nacida fue encontrada junto a su madre, quien murió. Por ello, Rojas explicó que el cachorro está cuidado en el albergue y probablemente no vuelva a los montes, porque desarrollará hábitos humanos.
El coordinador de biodiversidad de la Gobernación cruceña informó que el albergue Aguas Calientes tiene a su cuidado a 11 animales silvestres.
“Tenemos dos tortugas patas rojas, una serpiente boyé, una serpiente, brichi, quirquincho, aliducho, loro hablador, tenemos tres cotorras y tenemos una cría de chancho tropero”, detalló.
Explicó que los cadáveres de animales contabilizados, hasta el momento, son 37, de los muchos que no son encontrados en los casi un millón de hectáreas de bosques y pastizales consumidos por los fuegos en la Chiquitanía.
Albergues de animales silvestres
Por su parte, la viceministra de medio ambiente, biodiversidad y cambios climáticos de Bolivia, Cynthia Silva, explicó que se estableció tres albergues temporales en los municipios de Puerto Suárez, San Ignacio de Velasco y en el sector de Aguas Calientes, donde se cuidan y atienden a los animales silvestres expulsados por el fuego.
Resaltó que los veterinarios y biólogos fueron desplazados desde la Gobernación cruceña y del zoológico de Santa Cruz hacia los albergues en las comunidades. Llegaron también bomberos voluntarios desde el departamento de Cochabamba para coadyuvar con la labor de rescate animal silvestre.
Los veterinarios y rescatistas atienden a los animales silvestres desde el primer momento que son encontrados. Les dan agua, alimento y curaciones necesarias, aseguró la autoridad gubernamental.
Respecto a la cantidad de animales silvestres que se rescataron en total en los tres albergues y sobre las pérdidas de los mismos hasta el momento, Silva explicó que aún no se tiene cuantificado y que, en las próximas horas, tras una evaluación, se dará un informe.
Asimismo, respecto las especies en peligro de extinción, Rojas explicó que todavía no se puede hablar de ello, porque no se conoce el daño real en la fauna.
“Es preliminar hablar de especies en extinción porque recién se están cuantificando los daños causados”, aclaró.
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