El presidente en la toma de posesión. Foto: El Portavoz
La Paz, 7 de noviembre (ANF).- Luis Arce cumple este 8 de noviembre un año de gestión como Presidente
de Bolivia. Ese periodo estuvo marcado por dos aciertos y 11 desaciertos, entre
los más relevantes, identificados por los politólogos Paúl Coca, Carlos Cordero
y la historiadora Sayuri Loza.
Dos
aciertos
Cordero y Loza coinciden al señalar que el mayor acierto en el primer
año de gestión de Arce fue la reactivación de la economía. Para Coca, ese es un
tema que aún está pendiente, puesto que el contrabando, según su criterio, está
tomando cada vez más fuerza y ataca a las empresas y productores bolivianos.
“El acierto más grande que ha tenido es que está manteniendo de alguna
manera la economía estable. Después de la pandemia, de los conflictos políticos
ha sido muy difícil recuperarse y el Gobierno no ha estorbado, mucho no ha
hecho, pero por lo menos no ha estorbado en la recuperación de toda la gente
que está en el comercio, exportaciones, importaciones. Creo que ese ha sido su
acierto”, expresó Loza.
Cordero acota que el segundo mayor acierto está relacionado al tema de
la lucha contra el coronavirus con la adquisición de vacunas para combatirla.
Además del equipamiento de los centros de salud para mejorar la atención.
Sin embargo, Loza y Coca discrepan en ese punto con Cordero. Ambos consideran
que aún falta mucho por hacer en el tema de salud y la lucha contra la
pandemia. Observan que no se está encarando de manera correcta la campaña de
vacunación anticovid a la población.
“Como único aspecto positivo del gobierno de Arce es el haber dado
viabilidad y curso a las elecciones subnacionales que se dieron en marzo con su
consecutiva segunda vuelta”, considera Coca.
11 desaciertos
Los politólogos y la historiadora identifican más decisiones
desacertadas que acertadas. Para Loza, el mayor y principal desacierto es que
en el primer año de gestión de Arce no hubo gestión porque se dedicó más en
imponer la narrativa de que el 2019 hubo golpe de Estado.
“No estamos viendo ningún cambio y desde que juró (Luis) Arce (como presidente)
estamos con las mismas políticas que (Jeanine) Áñez. Por ejemplo, en educación
no ha cambiado nada, la educación continuó de forma virtual, no ha habido
mejora”, dice Loza.
La segunda decisión desacertada de Arce, según la historiadora, es que se
concentra más en quedarse en el poder más de los cinco años. Para este fin, el
Gobierno usa el discurso de que la oposición pretende gestar un golpe de
Estado, atentados o hasta magnicidio.
“Siempre están pensando que están organizando atentado, magnicidio, que
los quieren tumbar, que les quieren hacer golpe de Estado y se ha gastado mucho
dinero en probar que no hubo fraude, pagaron a mucha gente y no invirtieron -por
ejemplo- en el tema de salud”, argumentó.
Una tercera decisión equivocada que habría tomado el Gobierno de Arce
son las normas que se aprobaron y se debaten en el Legislativo, lo que ocasiona
protestas y genera malestar en la población. En este punto, Coca coincide con
Loza y agrega que ese tipo de situaciones no están bien vistas por la
población.
Por ejemplo, la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha contra la
Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento al Terrorismo y el proyecto
de ley 218 de legitimación de ganancias ilícitas, retirada por el Gobierno del
Senado, tras las protestas.
Para el politólogo Coca, otro de los desaciertos del Gobierno es la
politización excesiva de la función y gestión de Gobierno. Considera que las
entidades públicas del nivel central se abocan más a politizar temas que a
cumplir con sus funciones y hacer gestiones.
La enemistad con diversas regiones del país, principalmente con Santa
Cruz, es otro aspecto negativo de la gestión de Arce, dice Coca. “No es un
secreto que el MAS no está favoreciendo a muchas regiones que no son afines,
entre ellas Santa Cruz, donde hay un proceso, que es político, contra el
gobernador Luis Fernando Camacho”, dijo.
Bolivia es un Estado Plurinacional declarado por la Constitución, pero el
gobierno de Arce no hace honor a esa categoría, al no prestar atención a los
indígenas del oriente que marcharon durante 37 días y permanecen 30 días en
Santa Cruz exigiendo el respeto por sus territorios, sin ser escuchados.
La falta de atención a denuncias de avasallamientos e incendios provocados
es una decisión equivocada, dice Coca. Agrega que “si un Gobierno no lo combate
es cómplice”. En esta línea, el jueves 28 de octubre, varios periodistas,
policías y civiles fueron tomados como rehenes de manera violenta por presuntos
avasalladores armados y encapuchados. El hecho generó polémica.
Sobre este tema, Coca apunta que otro de los desaciertos de la gestión
de Arces es no asumir acciones concretas contra los loteamientos, incendios y
el narcotráfico. “Estamos nosotros en el perfecto camino para ir a una
implosión social, porque como sociedad no estamos bien”, dijo.
El analista político Carlos Cordero complementa que otro de los
desaciertos de Arce es su dedicación permanente a la descalificación del gobierno
de Jeanine Añez.
Otro de los errores cometidos por la gestión de Arce, según el
especialista, es la persecución política que inició contra políticos de
oposición a través de mecanismos de la justicia y el Ministerio Público.
“Es decir, el sometimiento de la justicia a objetivos políticos eso ha
hecho mucho daño a la imagen de Bolivia, porque organismos internacionales se
han visto involucrados. Eso ha generado un clima de conflictividad interna,
entonces creo que eso es un cuarto elemento negativo, es la subordinación de la
justicia a los objetivos e intereses políticos del gobierno de Arce”, explicó
el politólogo.
Sobre este aspecto, Loza agrega que cuando la justicia se vuelve
vendetta deja de administrar justicia para todos en igualdad de condiciones.
Finalmente, otro aspecto observado y calificado como un desacierto por
Coca es la falta de autocrítica, el aceptar que cometió errores y el no saber
pedir disculpas.
//ZM//NVG//