Opinión

5 de agosto de 2022 12:02

¿A QUIÉN SE DEBE ANF?


Han pasado ya 59 años desde que, por visionaria intuición y valerosa labor, el P. José Gramunt de Moragas, SJ fundase la Agencia de Noticias Fides (ANF). Hoy, esta obra de la Compañía de Jesús en Bolivia continúa con el empeño y la pasión de servir a la sociedad desde lo que sabe hacer: informar con veracidad, comunicar desde el compromiso con las personas vulneradas, analizar con sentido crítico todas las voces.

La historia de ANF es amplia, valiosa y un testimonio del acontecer nacional, así como amplio es el abanico de personas que han colaborado y colaboran de muy diversas formas en el servicio que la agencia presta al país. A todas y cada una de estas personas les rendimos homenaje y les expresamos nuestro agradecimiento.

La pregunta que encabeza este editorial no trata sólo de indagar en el origen, los pormenores de su desarrollo o los principales protagonistas que dieron vida a ANF sino, fundamentalmente, de explicitar la razón del ser y el quehacer de esta obra jesuítica.

Por ello, al cumplir casi seis décadas, ANF reafirma su irrenunciable compromiso con la misión de fe, justicia y reconciliación, propia de la Compañía de Jesús. ANF se debe a toda víctima de injusticia, a quienes ven día a día vulnerados sus derechos, a quienes se les niega la dignidad de personas humanas, a quienes son subalternizados o considerados descartables, al cuidado de la Casa Común que sufre un alarmante deterioro a raíz de la ambición económica o a irracionales concepciones de desarrollo.

ANF nació para informar con veracidad y no para agradar a quien detenta poder, sea quien sea; se ha consolidado como un referente informativo en Bolivia porque su más genuino interés es servir a los demás y por ello su apuesta por una sociedad democrática, equitativa y justa es inclaudicable.

En ANF cometemos errores, sí, y tenemos la humildad y sinceridad necesarias para reconocerlos y enmendarlos, porque no nos consideramos dueños de la verdad ni la instrumentalizamos para beneficio personal.

Es así que nuestro horizonte está siempre claro: ANF se debe a las personas, a la ciudadanía, a la sociedad boliviana, a quienes tienen el derecho de contar con información y análisis fidedignos, responsables, con criterios éticos. Y todo ello desde un espíritu de libertad, siguiendo a Jesús, el Dios-con-nosotros.

Al celebrar este aniversario, y conmemorar los 100 años de nacimiento del P. Gramunt, a tiempo de agradecer su servicio le pedimos nos siga acompañando desde la presencia amorosa de Dios para continuar con ese espíritu de entrega.

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