Ir al contenido principal
Dolar: venta Bs 6,96 | compra Bs 6,86
GIF ANF suscríbete
 

Nacional Sociedad

Productos del subsidio en Ketal son más costosos que en mercados populares

ANF comparó los precios de Ketal y mercado Rodríguez y se evidencian diferencias en los precios. Las beneficiarias también dan cuenta de ello. La gerencia de Sedem reconoce que los costos son más altos porque el supermercado factura, garantiza inocuidad alimentaria y refrigeración.
19 de Marzo, 2018
Compartir en:
Las madres y las gestantes recogen sus alimentos en el supermercado. Foto: ANF

La Paz, 19 de marzo (ANF).- Los supermercados Ketal en La Paz están llenos de mujeres madres y gestantes para recoger el Subsidio Prenatal y Lactancia y el Subsidio Universal por la Vida. Se muestran satisfechas con los nuevos productos a los que ahora acceden, aunque eso no evita las quejas y denuncias sobre la calidad y el precio de los alimentos.

ANF visitó y comparó los costos de algunos productos del supermercado Ketal con los del mercado Rodríguez, las madres y gestantes también hacen sus propios cálculos y perciben las diferencias. Efectivamente varios de los productos son más caros.

La gerente general del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas (Sedem), Patricia Ballivian reconoce que los precios de los productos son más altos, y que las beneficiarias pueden denunciar en casos de no estar satisfechas con la calidad y el estado de los productos.

En la ciudad de La Paz la proveedora es el supermercado Ketal que por cada madre que accede al subsidio recibe Bs 800 para los productos perecederos que son distribuidos mensualmente.

El Subsidio Prenatal y Lactancia del seguro social es un beneficio que se otorga a las madres y gestantes, hasta que el niño o niña cumpla un año de edad, es equivalente a un salario mínimo. Los productos también contribuyen a la alimentación familiar de hasta cinco personas. Al menos 47.000 son beneficiarias.

Mientras que el Subsidio Universal Prenatal por la Vida para mujeres gestantes que no están registradas en ningún ente gestor del Seguro Social de Corto Plazo, ha sido creado el 2015 a través de un decreto supremo. La gestante recibe cuatro paquetes de productos en especies, equivalente cada uno a Bs 300. Se estima que al año hay 300.000 partos.

El Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem) realiza la selección de proveedores para los subsidios y su distribución por el decreto supremo 3319. Mientras que el Ministerio de Salud ha definido la lista de los productos adecuados para las madres y embarazadas.

Siete grupos de alimentos componen el subsidio. Grupo 1 de cereales, derivados, leguminosas, raíces y tubérculos. Grupo 2 de verduras. Grupo 3 de frutas.  Grupo 4 de lácteos y derivados.  Grupo 5 de carnes y derivados.  Grupo 6 de aceites y derivados. Grupo 7 de azúcares y otros.

El Sedem, creado en 2010 para la administración de las empresas públicas y productivas, ha asumido la distribución de los subsidios. Dos de sus empresas Lácteosbol y Eba son proveedoras de un conjunto de alimentos de acuerdo a un decreto supremo.

En tanto que en los supermercados distribuyen otros productos del subsidio, como carne de res, pollo y pescado; verduras: apio, brócoli, espinaca, zanahoria, cebolla con cola; tubérculos como papa, yuca y camote; frutas como plátano, naranja, piña entre otros y huevos.

Desde noviembre de 2017, el Gobierno puso en vigencia la distribución del nuevo paquete de productos para los subsidios, en un nuevo modelo aprobado por el Ministerio de Salud con el objetivo de satisfacer las necesidades alimenticias de las madres y de los niños y niñas.


La comodidad y la variedad de productos son características que ponderan las madres y gestantes. Los supermercados abren incluso los fines de semana y con su tarjeta inteligente pueden recoger los alimentos que están disponibles cualquier día en esos centros de abasto.

Sin embargo, las beneficiarias tienen observaciones en especial a la calidad y al precio de los productos, advierten que en el supermercado algunos productos son muy caros respecto el mercado tradicional o popular.

El ministro de Desarrollo Productivo Eugenio Rojas anunció que se analizarán los precios de los productos y ejercerán un mayor control respecto la calidad de los alimentos.

La opinión de las beneficiarias

ANF conversó con las madres beneficiarias de los productos. En la familia de Norka Choque son seis miembros, su esposo es el beneficiario del seguro social. Sus pequeños hijos tienen 10, 8, 3 y el más pequeño cinco meses.

Carga al más pequeño y al de tres años lo sujeta con una mano, mientras  con la otra  alza su bolsa llena de productos que recogió del Ketal de la zona de San Pedro. Cuenta que el servicio “funciona bien”, aunque algunos “productos son más caros” en comparación a otros mercados.

Detalla, por ejemplo, que “el brócoli o papa aquí está un poco más caro, en el mercado está más barato, a veces es el doble; la papa máximo la libra está en 3 bolivianos afuera, (el) kilo sería Bs 10, yo he sacado aquí con 15 bolivianos, pero he sacado pocas papas”.

Para Norka las verduras diversifican el subsidio y contribuyen a mejorar  la alimentación de las madres y embarazadas, aunque “en el mercado se consigue más barato”, lo que podría aumentar la cantidad de productos en su canasta.


Gabriela Luna una joven madre coincide con las ventajas de consumir más verduras y frutas, pero cuestiona que “Es un poco caro (los  productos). Nos venden podrido (algunas veces). El plátano el kilo es a 5 bolivianos y afuera a 8 o 10 bolivianos el 25; el brócoli aquí está a 8 bolivianos y afuera está a 5 o 6 bolivianos. “La verdura y la fruta es cara”.

Aunque se muestra satisfecha con los alimentos del subsidio, insiste que hay alimentos extremadamente costosos, es el caso del pescado. “El pescado es muy caro, un kilo solo tiene dos pescados de trucha, es más o menos a 75 o a 80 bolivianos”.

“Póngase que compremos cuatro pescados porque somos familia muy grande, se va 160 bolivianos, se va casi todo y en qué quedamos”, cuenta al referirse a que existe un monto específico para las diferentes variedades de carne.

Mientras que a Ninfa (se reserva su apellido) no le convence que los productos sean entregados en el supermercado por varias razones, entre los que según explica a ANF están los costos elevados, la calidad no siempre es la mejor y porque a veces hay productos que no están disponibles.

“Para mí no es beneficioso (que sea en el supermercado)", añade. Argumenta que “en todos los productos son elevados (los costos), no hay uno que sea menos (más barato)”. Además observa que todo en el supermercado se vende por kilos.

ANF compró en el supermercado Ketal 0,940 kg de plátano, que en unidades representaron siete bananos a un costo de Bs 3,76, mientras que en el mercado Rodríguez, 25 plátanos tienen un costo de entre Bs 8 y 10.


Nuestra entrevistada ejemplifica que en el Ketal el pollo, uno pequeño, le llega a costar más o menos Bs 38, mientras que en los mercados tradicionales el costo oscila entre Bs 28 a 30. Este medio también averiguó el kilo de pollo, en el mismo mercado Rodríguez a Bs 14. 

Ninfa compró carne de pacú “uno pequeño nomas” que le significó Bs 68. “No son buenos ni en precios ni el mismo producto”, reitera, para ella sería más fácil recoger de un solo lugar todos los productos y donde los precios no sean tan altos.

El ministro Rojas en breves declaraciones a ANF dijo que “se va a analizar, se va a analizar” al ser consultado sobre las quejas de las beneficiarias respecto a los altos costos de algunos productos del subsidio.

Problemas con los productos

Las carnes son una novedad en el subsidio, el mostrador donde se comercializa este producto por lo general está lleno. Gabriela y Ninfa tienen sus quejas por el poco tiempo que les dura. “Le cuento que la carne de res se malogra al día siguiente, es para usar solo ese día, no hay caso de guardar. Ni siquiera en el refrigerador. Se hace feo”, dice Gabriela.

Ninfa asegura que la carne es mejor sacar para el día, porque después ya adquiere un mal olor. “Es mejor comprar para el día, porque de lo contrario se daña. Lo mismo sucede con el pollo”, sostuvo.

Todas las beneficiarias que conversaron con este medio de comunicación observaron el corto tiempo de vencimiento que tienen los productos como el yogurt. Norka cuenta que en una oportunidad le entregaron con el envase hinchado que al llegar a su domicilio reventó.

En general los productos son comercializados con fechas de vencimiento al límite lo que  les exige consumir aceleradamente los productos, compartirlos con otros familiares y en casos extremos resignarse a perderlos porque su venta está prohibida.

El titular de Desarrollo Productivo dijo que siempre es posible hacer ajustes al beneficio, refiriéndose a las observaciones a los alimentos frescos. “Habría que ver, recién hemos comenzado, habría que ver donde hay fallas puede ser falta de control, eso lo haremos”, dijo.



Posición de Sedem

Solo en La Paz son 12.400 madres que se benefician del subsidio mensualmente; en Santa Cruz, 15.700 y se estima a nivel nacional 44 mil madres.

El subsidio de lactancia prenatal equivale a un salario mínimo nacional, es decir Bs 2.000, de este monto Bs 800 están destinados a los productos que se distribuyen en Ketal.

La gerente general del Sedem, Patricia Ballivian admitió que los productos son más caros en los supermercados porque garantizan la facturación, refrigeración, manipulación e inocuidad, aunque también reconoció que la diferencia de precios no debiera ser exagerada.

Ballivian se refirió al tema en una entrevista en radio Deseo, consultada sobre ¿cuánto gana el supermercado Ketal con el subsidio?, la funcionaria respondió: “es el 40% de un salario mínimo que es 2.000 bolivianos (…). Por cada madre es 800 bolivianos”.

María Galindo conductora del programa la Barricada insistió que es una gran ganancia para Ketal, pese a que sus productos son muy caros y no son buenos, refiriéndose a la carne, a las verduras y a las frutas.

Ballivian admitió que los productos son más caros." Siempre tiene que existir una diferencia, pero no debe ser tanto. Nos factura, tiene refrigeración, procesos de manipulación e inocuidad y que sea de producción nacional. Siempre debe haber una diferencia pero no debe ser exagerada”, afirmó.

Sedem tiene competencia para seleccionar a los proveedores bajo ciertos requisitos como tener  los documentos legales de funcionamiento; cumplir las normas de higiene, inocuidad alimentaria, salubridad, seguridad industrial; además contar con la infraestructura adecuada, la capacidad de producción, almacenamiento, logística, transporte para los alimentos.

También la normativa prevé que el Sedem podrá seleccionar como proveedores de los subsidios a las comunidades indígena originarias campesinas, comunidades interculturales y afrobolivianas.

Sin embargo una convocatoria para proveedores publicada en un diario en circulación nacional  establece que las propuestas se podrán presentar del 17 al 22 de septiembre de 2016, es decir cinco días de plazo para que los interesados presenten sus propuestas.

/NVG/

Etiquetas

    Subsidio lactancia