Ir al contenido principal
Dolar: venta Bs 6,96 | compra Bs 6,86
GIF ANF suscríbete
 

Nacional Sociedad

Mujeres derrumban prejuicios en las minas y fortalecen su lucha por la igualdad de derechos

La Red de Mujeres y Minería piden a las autoridades que se trabaje en políticas públicas para lograr la igualdad y la equidad en el campo laboral
7 de Noviembre, 2018
Compartir en:
Una mujer minera. Foto: ANF
La Paz, 7 de noviembre (ANF).– Con picotas, palas y carretillas las mujeres mineras derrumban los prejuicios en las minas, como aquel mito que les impedía ingresar al socavón porque era “de mala suerte” o porque el “tío” se pone celoso y oculta el mineral. Su lucha por la igualdad y equidad se fortalece para lograr un mayor protagonismo en la explotación de recursos minerales.

Las trabajadoras reafirman la necesidad de conseguir la igualdad y equidad en el trabajo de la mina para lograr una vida digna como un derecho humano.

Macaria Alejo de la Cooperativa Porvenir de Oruro relata que hace 20 años se dedica a la minería. Comenzó como barranquillera recogiendo los minerales desde el exterior de las minas, ahora junto a sus otras tres compañeras trabaja en el interior de una mina.

Dice que para ingresar a la mina tuvo que soportar insultos, golpes y discriminación de sus compañeros varones que cada que podían le decían “compañera no vas a entrar, van hacer perder el mineral”; pero pese a esas posturas radicales y advertencias, Macaria tomó fuerza, sobre todo por sus cuatro hijos, para darles una vida digna, ya que como barranquillera ganaba al mes Bs 1.300. Decidió romper las barreras y sumergirse al interior de la mina.

“Los hombres nos reñían, nos insultaban, pero nos hemos puesto fuertes, todo por mis hijos. Soy madre y padre para ellos y tenía que ganar más. La plata no alcanzaba y un día nos enfrentamos y así nos han aceptado los compañeros, y ahora nos medimos fuerza a fuerza”, dice.

Pero la situación no es la misma en la Cooperativa Bolsa Negra en La Paz, donde trabaja Marcela Mamani, una mujer que se inició en la vida minera hace 30 años y que, pese a su lucha por ingresar al interior de la mina, no pudo hacerlo hasta ahora.

“No hay mujeres en el interior de la mina. Nos han prohibido los compañeros porque dice que tenemos mala suerte, que el ‘tío’ se pone celoso y oculta el mineral o también porque las mismas esposas de los mineros se oponen. Si una mujer entra ya le insultan o le culpan de todo”, afirma.

Mamani señala que en su cooperativa hay 300 trabajadores, de ese número 46 son mujeres que trabajan de barranquilleras, socias cooperativistas, palliris, pero ninguna está autorizada para entrar al interior del yacimiento minero.

“Las mujeres estamos luchando por ese derecho (para ingresar a la mina), pero los hombres son muy machistas y no nos dejan. Tenemos que quedarnos afuera y recoger de ahí los minerales para entregar a las cooperativas”, indica.

Teodora Mayta, otra mujer minera, cuenta que perdió a su esposo hace dos años en un accidente en el interior de la mina, y pese a que su pareja era socio de la cooperativa nunca le dejaron tomar su lugar.

“Tengo dos hijos y estoy experimentando como mujer minera, pero veo que no hay igualdad. Los hombres son muy celosos de la mina, así no podemos ganar más para nuestros hijos”, reclama.

Las mineras conforman la Red de Mujeres y Minería que se reunió en un encuentro para analizar su situación y desafíos que tienen para fortalecer su organización e impulsar la visibilizarían de su trabajo.

En ese marco, la organización internacional Solidaridad y Cumbre del Sajama volvió a presentar los datos del diagnóstico sobre la situación socioeconómica, cultural y organizacional de las mujeres mineras en Bolivia que se realizó entre noviembre de 2016 y febrero de 2017.

El estudio encuestó a 600 mineras en los municipios de Tipuani, Guanay y Teoponte (La Paz); San Ramón (Santa Cruz); Riberalta (Beni); Atocha, San Cristóbal y Colcha K (Potosí); y en Cercado (Oruro).

La investigación muestra que el 50% de mujeres mineras es viuda, divorciada o soltera con hijos; y sin importar su condición debe trabajar 24 horas en la exploración y dormir en los cerros para extraer el mineral.

Además, sostiene que la explotación minera tradicionalmente es vista como trabajo netamente masculino, lo que contribuye a ignorar la existencia de mujeres mineras, esto refleja incluso en la vestimenta que deben utilizar las trabajadoras, como ropas y botines de talla grande.

También refleja que la mujer minera desempeña múltiples roles: mujer, ama de casa, trabajadora y muchas de ellas jefa de hogar.

/MLA/FC/

Etiquetas

    Mujeres mineras