La Paz, 10 de abril (ANF).– El informe de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina propone la planificación de una estrategia de gestión de riesgo como una de las nueve lecciones y recomendaciones para reducir la exposición a los desastres naturales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El informe Enfrentar el riesgo, publicado por la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, en alianza con el Observatorio para América Latina de The New School, establece que dicha estrategia debe ser capaz de adaptarse, adecuando sus requisitos y sus especificaciones a los diferentes casos, circunstancias y actores.
“La gestión del riesgo requiere de cooperación y adaptación para asegurar la viabilidad de las estrategias y su sostenibilidad a lo largo del tiempo”, destaca el informe al que tuvo acceso ANF.
El reporte analiza los casos de Manizales (Colombia), La Paz (Bolivia), Cuenca (Ecuador), Cubatão (Brasil), Santa Fe y Pilar (Argentina) y describe las distintas problemáticas y enfoques de abordaje institucional en el manejo de la resiliencia.
Más recomendaciones
Otras de las ocho lecciones que contribuyen a reducir la vulnerabilidad de las ciudades ante los desastres naturales son: aprovechar las nuevas tecnologías para la evaluación de riesgos, la multimensionalidad de la vulnerabilidad y de las respuestas, fortalecer las redes de aprendizaje entre ciudades, recurrir a estrategias creativas para la gestión de riesgo y dichas alternativas no deben enfocarse de forma exclusiva en lo que pasa dentro de los límites de las urbes.
El documento también plantea el uso de sistemas de alerta temprana para prevenir la pérdida de vidas y propiedades, efectuar el control y el mantenimiento de las infraestructuras y que en la gestión de riesgo se involucren todos los actores de la administración urbana.
Según este estudio, las amenazas que en el pasado eran estacionales y bastante predecibles (como periodos de sequías y lluvias) hoy se están volviendo cada vez más impredecibles.
Ante esto, en el futuro las ciudades latinoamericanas deben analizar los patrones históricos de desastres, pero también están obligadas a aprender de las experiencias de otras urbes para desarrollar soluciones creativas ante nuevas amenazas.
El vicepresidente de Desarrollo Sostenible de la CAF, Julián Suárez, dijo que es necesario diseñar estrategias integrales y modelos de intervención que permitan abordar la gestión de riesgos desde múltiples niveles de gobierno, con especial énfasis en el ámbito urbano.
“Entender en mayor profundidad cuál es el rol de la gestión local e implementar medidas intersectoriales consecuentes, también son elementos fundamentales para lograr ciudades más resilientes”, aseguró el ejecutivo.
El reporte establece que es crucial que las políticas urbanas integren elementos de mitigación y adaptación al cambio climático y tomen medidas coordinadas e intersectoriales en función de las particularidades de cada ciudad.
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