Entre el 1 y el medio día de este 14 de septiembre, en ambos territorios indígenas se registraron 681 focos de calor acumulados.
De acuerdo con el reporte del Centro de Planificación Territorial Autonómica (CPTA), dependiente del Centro de estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis), hasta este lunes el número de focos de calor se redujo a 11 en ambos territorios; pero para las y los comunarios, la alerta continúa debido a los fuertes vientos que en cualquier momento pueden reavivar el fuego.
En Lomerío, la comunaria Ailin Vaca Diez, quien también realiza el trabajo de monitoreo socioambiental para el territorio indígena, informó que el incendio se inició el martes 8 de septiembre por la noche, al interior de una propiedad privada ajena a las comunidades indígenas. El fuego habría comenzado por un chaqueo que no pudo ser controlarlo y avanzó a la comunidad indígena de Holanda, perteneciente al territorio indígena.
Si bien este viernes el fuego fue controlado de manera parcial por las y los comunarios, Vaca Diez indicó que las altas temperaturas y los fuertes vientos de este sábado reavivaron el incendio que ahora amenazando a las comunidades de San Andrés y San Ignacito de Lomerío.
De acuerdo con el Monitoreo del CPTA, desde el martes 8 de septiembre por la noche, hasta este lunes se registraron 82 focos de calor en Lomerío; de los cuales 64 se concentraron entre la comunidad Holanda y Santo Rosario. Hasta el mediodía de este lunes se registraron seis focos de calor en los pastizales, pero la alarma continúa por los vientos que empiezan a reavivar el fuego.
Y mientras la ciudadanía continúa demandando que se abroguen normas que incentivan las quemas en el país, hace horas desde el gobierno se manifestó que la afectación del fuego este año es menor a lo registrado en el 2019.
La ministra de Medio Ambiente, María Elva Pinckert, informó que al menos 500 mil hectáreas se vieron afectadas por los incendios, principalmente en el departamento de Santa Cruz, región donde se registran 19 incendios forestales activos.
“El año pasado tuvimos más de 5 millones de hectáreas perdidas, y por esta época ya teníamos 2,3 millones de hectáreas afectadas, pero ahora estamos perdiendo 500 mil hectáreas en toda Bolivia, entonces hay una diferencia muy grande con lo que pasó el año pasado”, señaló la autoridad.
//ANF
