La Paz, 10 de febrero (ANF).- Oruro, la capital folklórica del país, ya vive
el carnaval y muestra al mundo la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible
de la Humanidad, mientras en Tiquipaya se organizan algunas caravanas de
activistas para continuar las labores de socorro y asistencia a las familias damnificadas
con las recientes riadas que obligaron a improvisar varios refugios.
A través de su cuenta personal de Twitter, el presidente Evo Morales atribuyó al cambio climático los desastres que afectan a muchas familias y lamentó que la celebración de estas fiestas se vea ensombrecida por la tragedia.
“Lamentablemente, por efecto del cambio climático, este Carnaval ha llegado con desastres, con pérdidas humanas y materiales. Compartimos el dolor de las familias afectadas” escribió Morales.
Anunció que “Continuaremos con trabajos de prevención y socorro. Como gobierno seguimos movilizados ante la emergencia”.
En contraste con la situación que se vive en Tiquipaya, en la capital folklórica del país la “Auténtica Diablada de Oruro” dio inicio a la tradicional entrada del carnaval.
La peregrinación de más de 4 kilómetros por las principales calles de Oruro fue encabezada por el nuncio apostólico representante del papa en Bolivia, monseñor Ángelo Accatino, el obispo Cristóbal Bialasic, la Ministra de Culturas, Wilma Alanoca, el Gobernador de Oruro, Victor Hugo Vásquez, el presidente de los folkloristas Jacinto Quiyaya y la reina del carnaval, Carmen Ballester.
Según la tradición los danzarines ratifican su fe y devoción a la Virgen del Socavón pero este sábado “también rendimos nuestro homenaje a Oruro en su aniversario de la gesta libertaria del 10 de febrero de 1781\", dijo el presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro, Jacinto Quiyaya.
En la ciudad de La Paz como ya es tradición se cumplió el Corso Infantil con la participación de cientos de niños y niñas que en compañía de sus familiares hicieron gala de coloridos disfraces.
