La Paz, 15 de abril (ANF).- La noticia de la aprehensión del exministro de Desarrollo Rural y Tierras, Edwin Characayo, luego de recibir 20 mil dólares para favorecer en el saneamiento de tierras a personas del municipio de San Ramón, copó los titulares de medios en Bolivia, pero según el experto y director de la Fundación Tierra, Gonzalo Colque, éste hecho es apenas uno de miles sobre tráfico de tierras en el país y que en estos años se han agudizado.
Favores políticos, grandes intereses empresariales, disputas y el flujo de mucho dinero por “coimas” y sobornos para el acceso de tierras fiscales en el país en manos de privados envuelven a este tráfico de tierras que, para Colque, es “un cáncer para Bolivia que no se resuelve” y que involucra a altas autoridades de las áreas que manejan el sector de tierras.
De acuerdo a las investigaciones preliminares y declaraciones desde el Ministerio de Gobierno, el exministro Characayo fue encontrado in fraganti recibiendo más 20.000 dólares para la dotación y saneamiento de tierras en una zona del departamento de Santa Cruz.
Este hecho nuevamente puso en debate y agenda las irregularidades que se van registrando y denunciando desde hace varios años sobre el manejo en la distribución y negocio de la tierra en Bolivia, que se concentra en el departamento de Santa Cruz, donde habría al menos 1.400 hechos similares.
“Tráfico de tierras, al más alto nivel: El ministro Characayo, detenido por tráfico de tierras. Antes el Clan Cocarico, actuando por años, Cáceres denunciado y destituido. Eliane Capobianco pasó por el cargo para regalar 34 mil hectáreas a la familia de Branko Marinkovic”, detalló el director de la Fundación Tierra en relación a quienes ocuparon cargos durante estos años y en diferentes gestiones políticas en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
Y es que la problemática de la tierra en el país ha tenido varios matices y denuncias. Es así que durante el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez también desde Fundación Tierra se reveló el pasado 4 de noviembre, con documentos y pruebas, un supuesto tráfico de tierras y el favorecimiento a la familia del entonces ministro de Economía, Marinkovic.
“Hace unos días hemos tomado conocimiento de que el INRA estaría consolidando a favor del ministro de Economía, Branko Marinkovic, dos propiedades agrarias: Empresa Agropecuaria ‘Laguna Corazón’ de 12.480 hectáreas en la provincia Guarayos y la Empresa Agropecuaria ‘Tierras Bajas del Este’ de 21.000 hectáreas en la provincia Chiquitos, sumando un total de 33.480 hectáreas”, señalaba el comunicado de esta Fundación en aquella oportunidad.
Días después, la familia Marinkovic salió públicamente para negar estas afirmaciones y presentaron inscripciones de propiedad en Derechos Reales tanto de Laguna Corazón como de Tierras Bajas del Norte con las que consiguieron la certificación y habilitación de dos aeródromos en esos predios desde el año 2015. Además, advirtieron que iniciarían una demanda contra los denunciantes.
Por ello, Colque asegura que estos recientes hechos son solo una muestra de los miles que se gestan en el país y se agudizaron en estos últimos diez años, particularmente en Santa Cruz y en este último tiempo también en Beni, con un tráfico de tierras alarmante y que también afecta a comunidades indígenas y campesinas, y que involucran a funcionarios, técnicos y altas autoridades, tanto del INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), como del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
“Hay una clara corrupción, con grandes sobornos, y esto se da porque las autoridades les dicen en principio a los interesados, que siendo tierras fiscales no se pueden entregar a privados, pero siendo autoridades, técnicos y funcionarios, podrían amañar el proceso agrario para lograr convertir en los papeles esta tierra fiscal en tierra de propiedad privada. Esa es la razón porque la que entran en negociación los interesados en estas tierras y las autoridades del más alto nivel”, dijo Colque en entrevista con radio Compañera.
Tras este hecho de la detención del exministro de Desarrollo Rural y Tierra, desde diferentes instancias e instituciones como Tierra se ha manifestado que también se debe investigar al INRA y los procesos que encaminaron para el saneamiento y dotación de tierras en estos últimos diez años.
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