La Paz, 20 de octubre (ANF). – “Quiero encontrar a mi hijo”, grita desesperada Eva Abelino de 35 años. El pasado 1 de septiembre su hijo de tan solo siete años, Daynor Jesús García Abelino desapareció de su vivienda en la comunidad Copacabana, provincia Franz Tamayo del municipio de Apolo, del departamento de La Paz. A la fecha no tiene noticias del paradero de su retoño.
Daynor es el último de tres hijos de Eva, los otros dos tienen 15 y 10 años de edad. Cuenta que hace siete años, cuando nació Daynor la vida de su familia se iluminó, pasaban por momentos difíciles, pero con la llegada del niño las cosas mejoraron. Sin embargo, dos años después la tristeza volvió golpear al hogar, en ese tiempo se enteraron que su retoño no podía articular palabras.
“No puede hablar, cuando nos enteramos fue un duro golpe. Para expresar su alegría o molestia solo grita. No sé cómo estará ahora mi hijito”, dice desconsolada, al mismo tiempo clama por ayuda a las autoridades para encontrar a su pequeño.
En entrevista con la ANF, Eva relata que el día que desapareció su pequeño ella preparaba el almuerzo para su familia y al promediar las 12.00, Daynor se encontraba jugando en el patio y después salió hacia un canchón que queda a poca distancia de su casa. Al poco tiempo se dió cuenta que su hijo no retornaba y salió a buscarlo, pero no lo encontró.
Desesperada comenzó a gritar y pedir ayuda a los vecinos temiendo lo peor, sin embargo nadie la apoyó. A pocos metros de distancia y en plena carretera encontraron la ropa tirada en el suelo de Daynor.
Junto a su esposo y sus hijos recorrieron toda la comunidad buscando al pequeño, pero nadie le daba pistas sobre su paradero. Eva cree que su hijo fue raptado por traficantes de personas o que se perdió en el monte del lugar y que por su problema con el lenguaje no pudo pedir ayuda. Tras esta última hipótesis, junto a los comunarios realizaron búsquedas, pero no lo encontraron.
Ante esa situación, presiente que su pequeño Daynor fue raptado y por eso implora por ayuda para encontrar a su retoño.
“Él acostumbraba salir a jugar al canchón que no es lejos y siempre regresaba, pero ese día (1 de septiembre), ya no regresó en el tiempo que tenía que llegar. Salí a buscarlo y no estaba por ningún lado, en la carretera solo vi su ropita tirada en el piso y nadie lo vio, ni los vecinos, eso que vivimos muy cerca, hay hartas casas, pero nadie lo vio”, cuenta.
Puso la denuncia en la Policía, pero le pidieron que regrese al siguiente día. Acudió a la Defensoría de la Niñez, pero tampoco recibió el respaldo que necesita. Agrega que a la fecha, las autoridades policiales no le dieron ninguna información para localizar a su pequeño.
Denuncia que durante un mes de la desaparición de Daynor, varias veces cambiaron al investigador y por esa situación no avanza el caso. Cansada y desesperada, hace menos de una semana llegó a la sede de Gobierno en busca de una ayuda “real” para hallar al niño.
“He denunciado a la Policía, a la defensoría, pero no hay datos, no se sabe dónde está mi hijito. Él es un niño especial, no puede hablar ¿cómo estará? Debe estar asustando, él solo grita, por favor necesito ayuda. En Apolo no me hicieron caso, cada vez cambiaban al investigador, solo me decían ‘espere señora, tenga paciencia’ No puedo más, tengo miedo que le hagan algo a mi hijito, él no puede defenderse. Nunca lo he dejado solo, no está acostumbrado a otras personas”, afirma.
En La Paz, buscó refugió en la casa de una familiar en Viacha, donde está alojada y asegura que no descansará hasta encontrar a su pequeño. Pero pide la ayuda de la población y las autoridades para encontrar a Daynor, el pequeño es de tez blanca, contextura pequeña, tiene los ojos cafés, nariz chata.
El número para contactar a Eva y ayudar en su búsqueda es el 63204185.
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