La Paz, 18 de enero de 2023 (ANF).- Mientras la economía de
la zona fronteriza agoniza, los pobladores peruanos reforzaron el punto de
bloqueo extendiendo alambres de púas en el puente de la frontera Perú-Bolivia para
evitar que las personas pasen por el lugar.
El exalcalde de Desaguadero Wilfredo Acarapi contó a la ANF
que los peruanos reiniciaron el cierre de la frontera entre los dos países
desde el 4 de enero. Ese día cerraron el paso fronterizo con llantas, palos, calaminas
y otros objetos para impedir el tránsito de vehículos, pero hace
aproximadamente tres días reforzaron el bloqueo con alambre de púas para que la
gente ya no circule.
“El puente de abajo está amontonado con tierra, ni las motos
pasan ahora, antes por lo menos pasaban las motos, ahora ya no pasan. También
han puesto promontorios de tierras en toda la carretera. El puente peatonal ya
está totalmente cerrado con alambre de púas y yutes, no hay paso para nada.
Antes había solamente calaminas, palos, fierros, ahora está con alambre”,
detalló Acarapi.
El 11 de diciembre, los ciudadanos peruanos decidieron cerrar
diferentes fronteras de su país, una de ella es Desaguadero. Sin embargo,
ingresaron en un cuarto intermedio el jueves 22 de diciembre por las fiestas de
fin de año con el compromiso de retomar las medidas de presión el 4 de enero.
Desde entonces, ya pasaron 14 días en demanda del cierre del Congreso, la
renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, y la liberación del expresidente
Pedro Castillo.
El exalcalde explicó que no dejan pasar a extranjeros, pero
sí a los peruanos que quieren ingresar a su región. Las movilizaciones son todos
los días y el toque de queda que autorizó el gobierno del Perú impactó en la
economía de los ciudadanos que viven en Desaguadero.
“En el tema de los alimentos, no dejan pasar nada. Hay
grandes pérdidas económicas, no me animo a decir la cifra, los transportistas
están parados, los alimentos estamos trayendo de la ciudad de La Paz; y para
rematar, no está lloviendo. Los pobladores estamos muy preocupados”, lamentó.
La parada en la zona del Cementerio General, de donde salen
los minibuses y taxis a Desaguadero, se convirtió en transporte a poblados
secundarios que están en esa ruta internacional. Los choferes ofrecen el
servicio hasta Desaguadero, pero los pasajeros se quedan en el trayecto, relató
un conductor.
Curiosamente, los gremialistas de Potosí reportaron pérdidas
económicas por el conflicto en el Perú, explicaron que la falta de algunos
productos como la tela que procede de ese país provocará problemas en el
abastecimiento de uniformes antes del inicio de clases de esta gestión.
“Hay mucha gente en el sector gremial que trabaja en
Desaguadero, llevan productos desde aquí y ahora no pudieron vender. El fin de
año les ha ido mal porque no han podido realizar las ventas, se viene un inicio
de clases donde va a escasear mercadería relacionado a uniformes que viene del
Perú, todo el material de algodón sobre todo viene del Perú”, explicó el
dirigente Milton Huanca.
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