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Nacional Sociedad

Darío Cuellar: En Derechos Humanos lo más duro fue enfrentar la persecución contra quienes disentían con Evo

El director de la Fundación Observatorio de Derechos Humanos y Justicia (FODHJ), Rubén Darío Cuéllar, hoy embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) acompañó diferentes eventos en el país que marcaron vulneración a los derechos de los ciudadanos y generaron cuestionamientos de sectores civiles por el accionar de las ex autoridades gubernamentales.
20 de Diciembre, 2019
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Franklin Gutiérrez fue detenido a días de anunciar su postulación como candidato para enfrentar a Evo. Foto: ANF
Franklin Gutiérrez fue detenido a días de anunciar su postulación como candidato para enfrentar a Evo. Foto: ANF
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La Paz 20 de noviembre (ANF).- Bolivia atravesó por diferentes escenarios de movilizaciones, enfrentamientos y confrontación en estos años; en medio de todo ello hubo actores fundamentales que ejercieron su labor en la defensa de los derechos humanos. Para ellos, una de las principales dificultades de ese tiempo fue enfrentar la persecución contra quienes disentían con Evo Morales.

El director de la Fundación Observatorio de Derechos Humanos y Justicia (FODHJ), Rubén Darío Cuéllar, hoy embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), acompañó diferentes eventos en el país que marcaron situaciones de vulneración a los derechos de los ciudadanos y generaron cuestionamientos de sectores civiles por el accionar de las ex autoridades gubernamentales.

“Sobre todo nosotros hemos tenido mucha dificultad en cuanto refiere al régimen de Evo Morales que atacó muy duramente los derechos humanos, civiles y políticos, sobre todo con la persecución judicial a quienes disentían de su pensamiento o a quienes osaban cuestionar sus decisiones”, aseguró Cuéllar desde Nueva York en entrevista con ANF.

Al momento, ha asumido el cargo como embajador ante la ONU. Va ordenando y reestructurando un espacio que su antecesor, Sacha Llorenti, dejó incluso con claves de computadoras bloqueadas y con solo tres de sus funcionarios. “No dejó ningún informe, ni nada”, manifiesta sobre una exautoridad muy cuestionada, puesto que pesan sobre él acusaciones de vulneraciones de los derechos humanos en casos como Chaparina y Caranavi, cuando fungía como ministro de Gobierno.

Cuéllar afirma que las consecutivas denuncias de persecución política y vulneraciones de derechos de personas interpeladoras al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS),  como defensores los “llevó a presentar una serie de informes y solicitudes de audiencia sobre todo en el escenario regional americano referido a la persecución a una persona por motivos políticos a sola denuncia, por situaciones de ejecución extrajudicial de personas como en el caso de terrorismo, por la inmensa cantidad de bolivianos que se fueron al exilio, perseguidos sin razón alguna”.

Hace unos días liberaron a Franklin Gutiérrez, dirigente cocalero del sector de los Yungas que enfrentó a Morales, ya que desde hace un año y tres meses anticipaba su candidatura de oposición al MAS. Pasaron unos días y tras un enfrentamiento, Gutiérrez fue llevado preso, sin pruebas y con un proceso postergado sin justificaciones.

La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, también advertía de esta persecución política y vulneración a quienes se oponían a las medidas del líder del MAS, que hoy sigue su proceso de refugio político en Argentina con el argumento de que es víctima de “persecución política” por parte del actual gobierno transitorio.

“Persecución política”, fue como Carvajal calificó al proceso que instauraron sobre Gutiérrez, una de las decenas de personas presas del sector de los Yungas.

Respecto a los últimos hechos registrados en el país, Cuéllar anticipó que se espera que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) conforme el anunciado Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), con personas probas y de ética intachable, que investigará los hechos de violencia registrados en Bolivia entre el 1 de septiembre y el próximo 31 de diciembre.

“Nosotros consideramos que el éxito de esta misión estará en la selección de sus cuatro componentes, que se trate de personas no solamente profesionales sino de probada independencia y que no haya la tentación de investigar estos hechos con un sesgo ideológico político”, sostuvo Cuéllar.

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    Bolivia,Justicia,Derechos Humanos

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