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Nacional Sociedad

Cada semana se registra entre dos y tres ancianos en situación de abandono

La falta de tiempo y recursos por parte de las familias, además de la violencia y el despojo, serían los principales motivos, que explican este fenómeno.
17 de Mayo, 2019
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El Centro Transitorio Rosaura Campos, a la semana entre seis y siete ancianos son acogidos por extravío. Foto: ANF

La Paz, 17 de mayo (ANF).- De dos a tres ancianos son abandonados por familiares a la semana en La Paz; el fenómeno tiene como posibles causas la violencia, la situación económica de las familias, así como factores de tiempo y falta de sensibilidad a la situación de los adultos mayores.

“En algunos casos si bien están extraviados, por detrás existe el abandono. Los familiares se cansan de prestar una atención personalizada y recurren a dejarlos. El abandono está muy relacionado con el extravío”, explicó Victoria Alarcón, jefa de la Unidad de Control y Supervisión de Centros de Acogida del Servicio de Gestión Social (Sedeges) dependiente de la Gobernación de La Paz.

Agregó que, de acuerdo a los registros del Centro Transitorio Rosaura Campos, a la semana entre seis y siete ancianos son acogidos por extravío, de ellos en promedio, cuatro son restituidos en el entorno familiar; mientras que aproximadamente tres, quedan en situación de abandono, por lo que son institucionalizados en hogares permanentes.

“De los siete ancianos abandonados a la semana, unos dos a tres no cuentan con familia y son institucionalizados. La familia se descuida de la atención y en algunos casos se cansan de brindar atención o el adulto mayor desconoce a la familia, en otros algunos casos”, reveló Alarcón.

La responsable explicó que los profesionales de estos centros de acogida son quienes buscan a familiares para realizar el proceso de sensibilización y reinserción familiar, pero ante la negativa, se procede a acogerlos definitivamente.

“Paralelamente se hace un trabajo con la familia, porque no es lo ideal que se institucionalice al adulto mayor, ya que necesita cariño y atención; pero si no se puede reincorporarlo a la familia, no se lo puede poner en riesgo, entonces se tiene que buscar alternativas, como la acogida en un centro de características estables”, explicó.

Maltrato y abandono

Pero también se registraron casos en los que el anciano prefirió salir del hogar por hechos de violencia, maltrato, discriminación o despojo de sus bienes, en muchos casos por parte de los propios familiares.

Según datos de la Unidad del Adulto Mayor del Gobierno Municipal de La Paz proporcionados en la pasada gestión, cada día entre tres y cuatro ancianos son abandonados en hospitales.

La funcionaria agregó que muchos de los ancianos institucionalizados cuentan con familia, pero es “una familia que no asume el cuidado del adulto mayor, por eso justamente es que trabajamos en el programa con enfoque preventivo, que nos ayuda a evitar el abandono”. 

En ese sentido, Alarcón manifestó que como medida preventiva y a fin de que no se registre una sobrepoblación de ancianos abandonados y posteriormente institucionalizados, es importante que los adultos mayores realicen actividades recreativas y ocupacionales, además que compartan con sus pares. Para ello, la Gobernación de La Paz, cuenta con un centro a puertas abiertas, ubicado en la plaza Tinku, de ciudad Satélite en El Alto. 

De acuerdo con Alarcón uno de los argumentos que esgrimen los familiares, es que no cuentan con recursos económicos y que no hay tiempo o una persona que se pueda hacer cargo exclusivamente del adulto mayor.

Para ello, la especialista recomendó que antes de que se concrete el abandono, se trabaje en la organización y la distribución de tareas al interior del núcleo familiar, para brindar la atención y el cariño que requiere un anciano, sin que ello signifique una carga social.

Sin embargo, en caso de que no se logre la reinserción familiar, los ancianos son derivados de forma permanente al hogar María Ester Quevedo, donde actualmente se contabiliza 47 ingresados, o a otros centros que no son de administración directa, pero con los que se coadyuva, como el Hogar San Ramón, la Casa de Ancianos de Coro Coro, y otros.

“Cuando un adulto realmente no tiene referente familiar, en los hogares permanentes es donde se apoya a los ancianos hasta el final de su vida. Entonces pasa a estos centros, dependiendo de las características, ya que algunos ameritan atención de enfermería y pasan al hogar San Ramón, porque además es de puertas cerradas”, detalló.

Un anciano requiere de cuidados, atención, pero sobre todo del cariño de la familia. “Hay que abordar el tema desde diferentes aristas, convocamos a los hijos para concientizarlos y que la familia reflexione. Es un ciclo de la vida que nos va a llegar a todos en cierto momento”, reflexionó.

De acuerdo con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), se registra 996.000 personas adultos mayores de 60 años en el país y se estima que el grupo poblacional podría duplicarse en los próximos 15 años.

La Ley 369 General de las Personas Adultas Mayores, establece los derechos de este sector de la población, entre ellos el derecho a la protección y a la familia.

Los ancianos se encuentran en situación de vulnerabilidad social y económica.

Según datos publicados por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) en 2016, del total de adultos mayores, aproximadamente 790.000 personas de la tercera edad no acceden a la protección social de la jubilación y apenas 170.826 cuentan con los ingresos que les otorga la jubilación.

Asimismo, el Centro de Orientación Socio Legal para Adultos Mayores (COSLAM), comunicó que más de la mitad de las personas mayores de 60 años sufre diversos tipos de violencia, que puede ir desde la física, psicológica, económica, discriminación laboral, despojo de bienes, hasta el abandono.

Los actores de este maltrato son familiares, funcionarios y la población en general, a causa del estereotipo que conlleva la vejez al interior de la sociedad.

/MAMP/

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    Ancianos en situación de abandono