La Paz, 24 de junio (ANF).- Desde que la pandemia de coronavirus (Covid-19) comenzó a expandirse por el mundo en diciembre del 2019, los países encaminaron medidas para prevenir su mayor avance, como el confinamiento con cuarentenas rigurosas, lo que no redujo los niveles de violencia de género. Sin embargo, para la ONU no debe buscarse justificativos para estos hechos como el encierro, sino sancionar al perpetrador.
Desde enero a la fecha, países como Bolivia registraron cifras alarmantes de violencia. El Director Nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Juan Carlos Alarcón, informó que en lo que va de este 2020 hubo 13.887 casos reportados de violencia contra la mujer.
De igual forma la Directora de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida y la Integridad Personal, Nuria Gonzales, informó que del 1 de enero al 22 de junio del 2020 se registraron 54 feminicidios y 32 infanticidios en el país, siendo las principales víctimas mujeres que han perdido la vida a manos de su pareja y niños recién nacidos, victimados por sus progenitores.
Desde que Bolivia ingresó en cuarentena total el 22 de marzo se evidenció que los hechos de violencia no redujeron; y más bien las alertas se incrementaron porque muchas de las víctimas quedaron encerradas en el mismo domicilio con los perpetradores (parejas, padres, hermanos o vecinos).
“Es la situación perfecta para ejercer un comportamiento controlador y violento en el hogar. De forma paralela, al tiempo que los sistemas sanitarios se esfuerzan al límite, los refugios para la violencia doméstica alcanzan también su máxima capacidad, agravándose el déficit de servicio al readaptar dichos centros a fin de ofrecer una respuesta adicional al Covid-19”, afirmó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka
Pero si bien estas medidas de confinamiento determinadas por diferentes países durante meses, para precautelar la seguridad de la población frente a la pandemia, generan alteraciones psicológicas y mentales claras, para la Secretaria General Adjunta de la ONU, Amina Mohammed, no debería ser una excusa para buscar un culpable o causales externos de violencia en lugar de hallar a los agresores.
“Todavía hay personas que juegan a buscar culpables externos: la pandemia de la Covid-19, el estrés social y económico, la incertidumbre, e incluso hay quienes llegan a culpar a las víctimas, ya sea una mujer o, aún peor, una niña. Buscan culpar a cualquiera menos al perpetrador”, afirmó Mohammed.
Pese a esta emergencia sanitaria en todo el mundo, la violencia no para y se intensifica con niveles altos en mujeres y niñas.
“La violencia contra las mujeres y las niñas, incluida la violación, se está disparando en todo el mundo. Muchos incidentes han desencadenado una indignación generalizada”, agregó la Secretaria General Adjunta de la ONU.
En el caso de Bolivia, donde gran parte de los agresores son las parejas, de los 54 hechos de feminicidio, 18 se registraron en el departamento de La Paz, seguido de Santa Cruz con 10, Cochabamba con siete, Oruro con seis, Beni registró cuatro, Potosí con tres, y dos en cada uno de los departamentos de Tarija, Pando y Chuquisaca.
De acuerdo a los meses, en enero se reportaron la mayor cantidad de casos con 16, seguido de febrero con 10, marzo reportó 5, abril ocho, mayo nueve y junio seis.
//CSC
