La Paz, 6 de septiembre (ANF).- Después de 11 años del asesinato del empresario tarijeño Jorge O’Connor D’Arlach, el Tribunal Quinto de Sentencia condenó con 30 años de cárcel a dos de los 11 acusados por este caso, que develó uno de los actos más grandes de corrupción en Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPFB).
Los sentenciados con la pena máxima son Franz Rodríguez Caero y Rufino Rodríguez Coca, quienes fueron sindicados como autores materiales y juzgados por los delitos de asesinato y robo agravado. Además, sentenció con dos años de prisión a Sandra Mamani y Carmen Rodríguez por delito de receptación, que deben cumplir en la cárcel Mujeres de Obrajes.
La Fiscalía de La Paz informó que los otros seis acusados Ernesto Vladimir Córdova Santiváñez, Luis Fernando Córdova Santiváñez, Ariel Carlos Montaño Fuentes, Lucio Lazo Contreras, René Javier Navia Doria Medina, Franklin Gonzalo Aramayo Doria Medina, fueron absueltos. Mientras que sobre Yerko Soto (prófugo) el Tribunal no se manifestó.
La Fiscalía manifestó su rechazo por la absolución de los otros acusados, pues dijo que ellos son autores intelectuales pero el Tribunal de Sentencia, a cargo del Juez Presidente Joaquín Moller, dijo que no encontró pruebas suficientes. Anunció que apelarán la medida.
“Lo que le extraña al Ministerio Público es la absolución a los autores intelectuales, tomando en cuenta que el 27 de enero de 2009 se ha planificado un atraco, extraña a la Fiscalía la determinación de este Tribunal, una vez notificados con esta resolución, vamos a presentar la apelación restringida como establece la Ley”, afirmó Eddy Flores, uno de los fiscales del caso.
El caso que destapó la corrupción en YPFB
El empresario O´ Connor fue asesinado el 27 de enero de 2009 por los 11 presuntos acusados, según la resolución acusatoria del Ministerio Público, en la que se demuestra que planearon robarle 450 mil dólares, que estarían destinados al entonces presidente de YPFB, Santos Ramírez, para que apruebe el contrato para la construcción de una planta operadora de líquidos en Santa Cruz.
O’Connor, de 37 años era socio de la empresa Catler-Uniservice, la cual tenía un contrato con YPFB para construir la Planta Separadora de Líquidos de Río Grande, en Santa Cruz.
De acuerdo con la relación de hechos de la acusación de la Fiscalía, se reportó el levantamiento legal del cadáver del empresario tarijeño a las 11:20 en el Hospital Arco Iris de la ciudad de La Paz, con un disparo que recibió luego de resistirse a entregar el maletín que contenía el dinero.
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