Pobladores de San Matías incendian cuartel de Umopar. Foto: La Voz de Tarija
La Paz, 20 de junio (ANF).- El subgobernador de municipio de San Matías, Matías Gil, rechazó este miércoles la versión policial de que Alejandro Álvarez, joven que murió por las balas de efectivos de Umopar, traficaba con drogas cuando fue intervenido por la policía en un vehículo junto a sus familiares. Gil remarcó que la mochila presuntamente con droga presentada por la policía en una foto, y que habría sido lanzada del vehículo de Alejandro, está en una carretera asfaltada cuando en la región solo hay vías con baches.
“Hasta el momento no hay nada de la droga que dice la policía, lo único que se ve en la tele es a un comandante diciendo que han pillado sustancias, tres kilos en una mochila, pero grave, muestran como prueba una mochila en una carretera asfaltada y acá no existe asfalto, es una carretera de puro pozo, parece que quieren buscar la forma de cómo desvirtuar la información”, expresó la autoridad en entrevista con Erbol.
Gil dio fe de que Alejandro pertenecía a una familia humilde y trabajadora conocida en San Matías, que nunca tuvo problemas con la justicia, y que se dedica a la venta de frutas y comida. Reiteró que desde todo punto de vista la versión policial es falsa.
“Desde ningún punto de vista la versión de las autoridades es creíble, es falsa, imagínese un vehículo chiquitito (de la familia de Alejandro) y los umopares (policías antidroga) en sus lobos (vagoneta Nissan Patrol de cuatro puertas) que son vehículos nuevos” y no los hayan podido detener.
Indicó que la familia cuestiona que si tenían droga y armas, como dice la policía, por qué no los detuvieron a todos los demás miembros de la familia que viajaban en el pequeño vehículo. Dijo que la familia, así como la población, exige una investigación seria, transparente e imparcial para dar con los responsables de la muerte de Alejandro y que “ellos se someterán a todas las pericias porque nada tienen que ver con el narcotráfico ni con el uso de armas”.
La población quiere “una investigación imparcial, que se investigue porque los familiares dicen que en ningún momento ellos traían hechos ilícitos, tampoco hubo enfrentamiento, sino ellos estuvieran presos, por qué no los agarraron si traían armas, no, los abandonaron y le dijeron (a Alejandro) vaya a hacerse curar al hospital”, apuntó.
Gil pidió que este caso no quede “como muchos otros que nunca se esclarecieron, en un abuso de poder de algunos malos policías que hay en la frontera”.
Remarcó que la población de San Matías conoce a esta familia de nueve miembros –papá, mamá y siete hijos- que es humilde y trabajadora y por eso la ha apoyado.
Según el comandante de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN), Marco Antonio Ibañez, los tres jóvenes que iban en el vehículo no se detuvieron en el retén instalado y por el contrario huyeron del lugar y arrojaron del motorizado una mochila con sustancias controladas.
Los pobladores de San Matías indicaron que al vehículo le fallaron los frenos y denunciaron abuso policial. Dijeron que el motorizado se detuvo 50 metros más adelante y luego de eso la policía disparó.
Al conocer de la muerte de Alejandro, la población se dirigió enardecida e indignada al cuartel de Umopar y lo incendió.
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