La víctima dejó en la orfandad a cuatro hijos.
La Paz, 12 de octubre (ANF).- “No estoy arrepentido”, fueron las palabras de Edmundo Cruz que permanecía enmanillado a bordo de una patrulla de la Policía tras haber asesinado con 13 puñaladas a su expareja la mañana de este jueves en el Plan 3.000 de Santa Cruz.
La víctima fue identificada como Delia Ortiz de 36 años y madre de cuatro hijos que quedan en la orfandad. Los menores presenciaron el asesinato de su madre junto a su tía y una vecina. El victimador dijo que su proceder se debió a que la mujer le había sido infiel.
“No se metan ustedes. No saben lo que es ser traicionado en la vida. No estoy arrepentido”, manifestó el sospechoso, en aparente estado de ebriedad, ante los reproches de los transeúntes que custodiaban el vehículo policial.
Según el relato de una testigo, el acusado llegó en una moto a la calle 1 del barrio El Recreo de la zona del Plan 3.000, donde vivía la mujer asesinada. Tras ingresar al inmueble con el pretexto de descansar su borrachera, Cruz salió con un cuchillo y le asestó una puñalada por la espalda.
“No paso ni tres minutos que el hombre entró a la casa y vino él y la atacó por la espalda. Lo único que pude hacer es salir para llamar a la policía. Él estaba borracho porque incluso discutió con el mototaxista que lo trajo”, refirió.
Pese a que los vecinos intentaron salvar la vida de Ortiz, llevándola hasta un centro de salud del sector, la mujer perdió la vida. El sospechoso fue retenido por otros vecinos y fue trasladado hasta el centro policial de El Mechero.
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