La Paz, 9 de agosto (ANF).- El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que no es sorpresa que Estados Unidos coloque a Bolivia en la lista negra del narcotráfico, junto a otros 21 países. Sin embargo, destacó que sorprende que esta vez lo mencione como país de tránsito y no de producción, lo que ratifica la postura gubernamental boliviana al respecto.
“Primero, dice países de tránsito, y no producción (…) Es un elemento novedoso, porque nosotros hemos señalado, de manera objetiva, que el principal problema de Bolivia es que tránsito y lo están ratificando”, explicó Romero, en conferencia de prensa.
Dijo que el documento menciona que el 41% de la cocaína producida en Perú circula a través de Bolivia.
La declaración la hizo luego de conocerse que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enviara un memorándum al secretario de Estado, Mike Pompeo, en el que menciona a los 22 países de tránsito. Además, el documento reprueba a Bolivia y Venezuela por la inacción sus gobiernos y por haber incumplido de manera “demostrable” sus obligaciones bajo los compromisos internacionales antidrogas.
Romero afirmó que ese documento no reconoce todos los resultados que ha logrado el país en la lucha contra el narcotráfico y que presenta varias contradicciones. Entre estas mencionó que, pese a los informes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), apruebe a Colombia y repruebe a Bolivia.
“Condena Bolivia y aprueba a Colombia, y eso sí que es absolutamente anecdótico para no utilizar otro término (…) Nosotros hemos bajado del 20% al 10% y Colombia ha casi triplicado su superficie de cultivo de coca, con una leve disminución, en el último informe de Naciones Unidas. Entonces el que triplica aprueba y el que baja sus superficies de cultivos de hoja de coca prueba. Estos tienen el parámetro al revés, lo aprueban al que no cumplió sus deberes y reprueban al que cumplieron sus deberes”, acotó.
Visión política
Para el Ministro este informe estadounidense tiene un enfoque político e ideológico, frente a que una de sus críticas fue que la estrategia del gobierno boliviano prioriza las acciones contra organizaciones criminales en lugar de los agricultores de coca. Destacó que hasta el momento se descabezó 11 cabecillas de narcotráfico.
“Cuando nos dicen que ustedes están persiguiendo organizaciones criminales y no campesinos, obviamente es un enfoque político e ideológico, que responde a que responde a una filosofía y a una visión de la vida", porque para ellos (Estados Unidos) es más un enemigo un campesino que una organización criminal”, afirmó.
Por ese motivo, desacreditó dicho informe y dijo que el gobierno boliviano espera el informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) , que será presentado el 22 de agosto de este año. Adelantó que el país está optimista de que las cifras muestren que el país redujo mucho más que en 2018 se disminuyó 11,174 hectáreas erradicadas de coca excedente.
"El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que desaprueba la lucha contra el narcotráfico no es ninguna sorpresa, es decir, todos los años lo hacen así, pero nosotros estamos esperando el informe válido que es de Naciones Unidas fijado para el 22 de agosto”.
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