La Paz, 25 de abril (ANF).- El diputado opositor Rafael Quispe anunció que pedirá la interpelación al fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, por dejar en la impunidad a la dirigencia de los choferes de La Paz y no aprehenderlos. Estos fueron denunciados por los depósitos millonarios en sus cuentas particulares, producto de la recaudación en el Peaje de la Autopista.
La reacción surge luego que la mañana de este jueves se dio la declaración por este caso de Ismael Fernández, dirigente de la Confederación de Choferes de Bolivia, quien tras declarar se fue a su domicilio, porque la Fiscalía no encontró indicios suficientes para aprehenderlo.
“Vamos a interpelar al Fiscal General. Seguramente tendrá su informe ese fiscal amarraguatos. Y hemos dicho que la justicia en todos los niveles es ancha para otros, cuando es del MAS, y angosta para los que piensan diferente. Eso está claro en este momento”, manifestó a ANF el legislador.
La autoridad explicó que corresponde la detención preventiva cuando hay probabilidad de autoría y peligro de obstaculización a la investigación de parte de los denunciados.
Recordó que se demostró que los dirigentes hicieron apedrear a los motorizados de los choferes disidentes, quienes exigían rendición de cuentas e “incluso los apalearon”. Ese hecho, en criterio de Quispe, demuestra obstaculización del esclarecimiento del caso.
Con relación a Fernández, el diputado dijo que “no es posible que queden en la impunidad como si no pasará absolutamente nada, salió como Pedro en su casa”, finalizó.
Quispe y el diputado Wilson Santamaría denunciaron a Fernández y los dirigentes Rubén Sánchez, Fortunato Sirpa, José Antonio Choque, Crisóstomo Choque y Mario Silva, y también a Vías Bolivia por presuntas irregularidades en transferencias de recursos. El caso sigue en investigación.
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