La Paz, 19 de septiembre (ANF).- El ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirmó este miércoles el asesinato Hardy Gómez, interno del penal de máxima seguridad de Chonchocoro, presuntamente por su compañero de celda, como parte de una venganza.
“Luego de producirse el asesinado de ‘Oti’ en Chonchocoro, se señalaba fundamentalmente a la gente de Hardy Gómez como la responsable de ese hecho violento. A partir de este antecedente no descartaría una suerte de vendetta”, manifestó la autoridad a radio El Deber.
Tanto Víctor Hugo Escobar Orellana alias “Oti” como Gómez fueron trasladados del penal de Palmasola en Santa Cruz a Chonchocoro por su peligrosidad.
En junio, el “Oti” fue muerto por más de 20 puñaladas por un grupo de 15 personas y la policía sospechó de Gómez.
Para Romero, la pugna de poderes entre grupos de delincuentes complejiza la administración de los recintos penitenciarios y la “concepción filosófica misma de la rehabilitación progresiva de los internos”.
La muerte de otro interno en el penal más seguro de Bolivia pone en tela de juicio una vez más la administración de los penales por la policía.
El ministro dijo que se hará “una profunda investigación” para esclarecer el hecho de sangre que por lo general queda en nada.
“Nos preocupa que esta pugna de poder entre organizaciones vinculadas a la criminalidad luego se reproduzca en los recintos penitenciarios y rebase y vulnere nuestras normativas de seguridad interna”, apuntó.
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