La Paz, 17 de julio (ANF).- El ministro de Justicia, Iván Lima, dijo este sábado, refiriéndose a la humanización de la justicia, que son los medios de comunicación los que piden la detención preventiva, y que esto ocurre cuando los periodistas preguntan por esta medida cautelar a las autoridades judiciales.
“Son los medios de comunicación los que piden la detención preventiva usualmente, y son los ciudadanos los que piden la detención preventiva en todos los casos, y, es más, uno de los principales factores para que exista detención preventiva es la presión social”, dijo Lima en entrevista con radio El Deber.
Bolivia es el tercer país con la tasa más alta de detenidos preventivos en Las Américas, donde siete de cada 10 internos de las cárceles no tienen sentencia. El uso abusivo de la detención preventiva en el país ocurre por parte de los jueces, que son quienes determinan la medida cautelar del imputado, y esto tiene como resultado una sobrepoblación carcelaria del 360%, conforme indican datos recabados por el Institute for Crime and Justice Policy Research.
Consultado Lima sobre cuáles son los medios que piden la detención preventiva y en qué casos, la autoridad, respondió: “en todos los casos que se dan en el país, que se mediatizan, la solicitud y la pregunta los periodistas tiene que ver con la detención preventiva”.
Consultado nuevamente si el juez dicta la detención preventiva por las preguntas que hacen los periodistas, Lima respondió: “No, (ocurre) porque se da presión social”.
La autoridad enfatizó que la pregunta de los periodistas siempre va a la detención preventiva y tras la audiencia cautelar el medio cierra el seguimiento del caso y “cuando entra a la cárcel la persona no le hacen seguimiento hasta que sale la sentencia y pasan muchas cosas desde el inicio de un juicio hasta la sentencia”.
Dijo que no es un tema en Bolivia sino en todo el mundo el propósito de buscar “una sanción rápida para quien es acusado de la comisión de un delito” y le parece que “eso está mal y es algo que debe cambiar en algún momento”.
El ministro explicó que, de acuerdo a estudios de Naciones Unidas, la detención preventiva ocurre por presiones que hacen que no se respete la independencia de los jueces. Dijo que factores como el económico, político y mediático confluyen para afectar la independencia de un juez al momento de dictar su veredicto.
“Cuando existe una presión de los medios sobre un caso en concreto y no se habla en el condicional presunto, y se acusa directamente, se marca la línea de investigación y se genera presión social; no se está respetando la independencia los jueces”, dijo.
El exjuez, Roger Valverde, indicó a una anterior entrevista a ANF que “un juez que se deja llevar por la presión externa para emitir sus fallos, no tiene personalidad y no debería ser juez”
Preguntado sobre una justicia que falla de acuerdo a la militancia política del acusado, Lima respondió que ésta “no existe” en el ministerio que dirige y “tampoco en la fiscalía ni en el resto de la justicia en el país”.
De acuerdo a organismos internacionales como Human Rights Watch, el sistema judicial boliviano es utilizado como un instrumento de persecución política para cumplir vendettas desde el gobierno de turno.
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