La Paz, 18 de febrero (ANF).- La justicia dictó medidas sustitutivas para los cuatro pobladores que fueron aprehendidos por la Policía en La Calzada a quienes el Ministerio de Gobierno acusó de ser un grupo de “vándalos” y autores de la agresión al director de Digcoin, Martín Serrudo; aunque tres de ellos estaban de paso por la zona de la intervención policial y no pertenecen a la Calzada, denunció el dirigente Antonio Valda.
La Fiscalía informó a ANF que los cuatro pobladores de los Yungas aprehendidos el pasado jueves y traídos a La Paz Wilfredo S., Abraham M., Sergio N. y Diego Ch. tienen medidas sustitutivas, es decir, que la justicia dispuso que presenten dos garantes y se apersonen a la Fiscalía para acreditar que están en el país.
Sin embargo, el dirigente de La Calzada en los Yungas, Antonio Valda, denunció que la Policía detuvo a tres pasajeros que pertenecen a la comunidad de Copalani y que no tienen nada que ver con las agresiones al director General de Comercialización e Industrialización de la Hoja de Coca (Digcoin), Martín Serrudo y tampoco con la obstaculización a la labor policial.
“Han detenido a una persona de la tercera edad que ni siquiera vive en la zona y que intentó apaciguar a la policía, juntamente con él han detenido a tres pasajeros que estaban de paso por La Calzada y que no tienen nada que ver, porque son de Copalani”, declaró Valda a ANF.
Contó que los tres pasajeros fueron obligados a bajar de un camión donde se transportaban hacia la ciudad de La Paz y aprehendidos, protestó el dirigente, quien denunció de un uso abusivo de la fuerza contra pobladores que no tienen ninguna vinculación con los hechos en La Calzada.
Sin embargo, el Ministerio de Gobierno en un comunicado tras la aprehensión los acusó de ser “un grupo de vándalos, quienes amedrentaban, secuestraban y quemaban casas en la zona”, además los identificó como los autores de agredir a Serrudo.
Valda insiste que son pobladores de la comunidad Copalani a más o menos tres horas de donde fueron aprehendidos el pasado jueves en una acción policial en la que se usó gases lacrimógenos y que “estaban de paso” por La Calzada y que fue totalmente injusta su aprehensión.
Insistió que tampoco correspondía la detención de un ciudadano de la tercera edad que solo intentó apaciguar a los policías para que no usen agentes químicos, principalmente por la presencia de niños en la zona.
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