La Paz, 15 de septiembre (ANF).- El abogado y político chuquisaqueño, German Gutiérrez, señaló que no se puede llevar adelante una reforma judicial manteniendo en los cargos a funcionaros que no gozan de la confianza de la población, y que fallaron para beneficiar políticamente a Evo Morales.
“Cómo vas a ratificar a aquellas personas que han fallado a favor de Evo Morales como parte de un beneficio político, esa persona es desconfiable, y lo primero que uno tiene que lograr para que haya un mínimo de atisbo de credibilidad en la justicia, es que vayan personas que tengan un mérito y que no estén sometidas al favor político o a la presión política como sucede en estos casos”, señaló Gutiérrez a ANF.
El ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, adelantó que en el intento de reforma judicial que lleva adelante no cambiará a ninguna autoridad judicial, pese a que éstas, según el informe del GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes), se encuentran comprometidas en el uso político del órgano Judicial en contra de los opositores al gobierno, en las diferentes administraciones.
Los políticos de oposición demandaron al Fiscal General del Estado, Juan Lanchipa, que presente su renuncia para que se inicie una verdadera reforma judicial. Lanchipa fue una autoridad del Gobierno del MAS y cercano a Evo Morales.
“No vamos a hacer ningún comentario al respecto”, respondió el funcionario cuando fue preguntado por su renuncia.
Gutiérrez dijo que, si alguien está penetrado en su decisión por el favor político, son las actuales autoridades judiciales como los magistrados en el Tribunal Supremo, en el Tribunal Constitucional, en el Tribunal Agroambiental, en el Consejo de la Magistratura y en las vocalías en todos los departamentos.
Para el jurista, las propuestas del Gobierno son “ciertamente inaceptable, que no tienen significación”, y que se trata de una falta de respeto de las autoridades nacionales a la población.
“No crean que el conjunto de Bolivia y de la propia oposición política es estúpida, pero dan la sensación de que miran de esa manera, con estos proyectos que son ciertamente inaceptables, y al ser inaceptables traspasan la decisión y dicen: ‘la oposición no ha querido aprobar y por lo tanto los responsables de la no reforma son los de la oposición’”.
Dijo que, a partir de esta situación, “se plantea nuevamente un impase, nuevamente la inviabilidad y nuevamente los escenarios de confrontación, antes que de consenso”.
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