La Paz, 15 de junio 2022.- Tras la fuga de dos privados de libertad de alta peligrosidad de la cárcel de Palmasola, el experto en cárceles y exdirector de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, aseguró que la Policía no está capacitada para el control, seguridad y vigilancia de los recintos carcelarios; además, sugirió personal civil “capacitado en seguridad penitenciaria” para el control efectivo de las cárceles.
"Las cárceles deben tener una seguridad interna y externa eso es lo que dice la Ley de Ejecución de Penas y de eso está a cargo la Policía. Los dos reos estaban en el pabellón PC7 considerada un área altamente restringida y de alta seguridad ¿qué pasó? allí tiene que existir el control de la Policía y lamentablemente el descuido de los uniformados hizo que estas personas escapen utilizando sogas y hasta una escalera algo que extraña mucho”, indicó el exdirector de Régimen Penitenciario.
La madrugada del martes pasado, Emerson Michael Da Silva Benjamín, de 22 años, y André Luis Xavier da Rocha, de 38 años, fugaron de la cárcel de Palmasola, utilizando sogas y una escalera para saltar la barda de protección. Informes de la Policía señalan que para este cometido existió la colaboración de la esposa de uno de los reos, la mujer habría lanzado la soga que facilitó la salida de los brasileros.
Ambos foráneos eran miembros de la organización criminal brasileña Primer Comando Capital y fueron recluidos por el asesinato del empresario soyero Wilson Ledezma.
“La Fiscalía y la misma Policía debe investigar si existen cómplices de esta fuga porque se está hablando de dos reos de alta peligrosidad y de ambientes donde tiene que existir un mayor control. Se debe evitar que estos hechos queden en la impunidad. Deben existir ojos civiles para controlar todo esto”, puntualizó Llanos.
La exautoridad penitenciaria sugirió que los ambientes penitenciarios deben ser administrados formalmente; es decir, no por personas que no sepan del trabajo de “seguridad penitenciaria”, entre los que están los policías que son destinados y hacen lo que pueden. También advirtió que debe existir un control social para evitar que exista complicidad entre reos y uniformados para organizar fugas o recibir beneficios.
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