La Paz, 16 de febrero (ANF).- El presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos en Oruro, Jorge Castillo, condenó la actuación de la Policía en la detención de dos familiares de cinco de las ocho víctimas fatales que perdieron la vida en la primera explosión en la capital orureña.
“En estos casos la Policía debería actuar con mayor profesionalidad, respetando todas las normas porque no es posible que estas personas fueran conducidas de forma violenta, enmanilladas y sin saber a dónde eran conducidas. Es más, sin la orden de un juez”, cuestionó Castillo en contacto con ANF.
Ayer, dos jóvenes fueron conducidos hasta dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Oruro para que emitan sus declaraciones informativas sobre el caso.
Luego los jóvenes, junto a otras dos personas, que también fueron convocadas a declarar, fueron sometidos a una prueba de absorción atómica para saber si manipularon explosivos. Se conoce que uno de ellos trabaja en un centro minero.
Finalmente fueron liberados bajo el compromiso de retornar ante cualquier convocatoria emitida por las autoridades. Según Castillo, estas personas permanecieron más de 24 horas retenidas.
Los jóvenes denunciaron que fueron víctima de abusos físicos por parte de los efectivos policiales que los obligaron a trasladarse hasta la FELCC sin informarles en qué condición o bajo qué orden.
“A mí me sacaron bruscamente, me llevaron por el lado del Casco del Minero, me pusieron una manilla, me doblaron el brazo. Me quisieron hacer comentar cosas que ni siquiera son. Dijeron que mi cuñado se puso en mi contra, que nosotros compramos dinamitas y explosivos”, relató uno de los jóvenes.
Esta acción fue criticada por Castillo, quien solicitó a las autoridades respetar el “debido proceso y no actuar bajo presión”.
“En el afán (de resolver el caso) están haciendo atropellos a los derechos de los ciudadanos (…) Esto nos demuestra la forma en la que la Policía pretende esclarecer los hechos, la Policía está actuando de forma preocupante”, agregó.
Actualmente, la Policía y la Fiscalía continúan investigando las dos explosiones en Oruro. En el primer hecho ocho personas perdieron la vida y más de 40 resultaron heridas, mientras en el segundo caso cuatro murieron y nueve resultaron con heridas.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, adelantó anoche que ambas explosiones no serían casos aislados y tendrían relación.
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