La Paz, 24 de mayo (ANF).- Con una marcha y misa, estudiantes, docentes y administrativos de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) recordaron este viernes un año de la muerte del estudiante Jonathan Quispe y exigieron anular la sentencia mínima de cinco años dispuesta para el subteniente Cristian Casanova, quien confesó haber disparado contra el universitario que participaba en una protesta por mayor presupuesto.
“Estamos movilizados pidiendo la anulación del juicio abreviado y que se establezca un juicio ordinario para que se aplique una sanción ejemplar para todos los responsables de la muerte de Jonathan”, dijo el rector de la UPEA, Freddy Medrano.
El 24 de mayo de 2018, Jonathan murió en la ciudad de El Alto tras recibir el impacto de una canica de vidrio disparada con un arma de fuego, durante las movilizaciones que realizaba la UPEA exigiendo mayor presupuesto. Tras el hecho, el Ministerio de Gobierno entregó a la justicia al subteniente Casanova como autor.
El 6 de marzo, el subteniente fue condenado a cinco años de prisión y no recibió la pena máxima de 30 años de cárcel que corresponde para este tipo de delitos.
El rector señaló que la sentencia es “injusta” y pretende que el caso se quede impune.
La familia de Jonathan y las autoridades de la UPEA cuestionaron la decisión de la Justicia porque jueces y fiscales actuaron a sus espaldas y no les notificaron sobre las diligencias que se seguían contra Casanova. Denunciaron que la Fiscalía modificó el delito contra el subteniente de asesinato a homicidio y permitió la sentencia mínima.
En la mañana, los familiares de Jonathan, autoridades de la Carrera de Comunicación Social y del Honorable Concejo Universitario (HCU) y estudiantes participaron en una misa que se realizó en la calle Martín Cárdenas, paralela a la avenida Juan Pablo II donde falleció hace un año el universitario.
Más tarde, decenas de estudiantes se concentraron en la avenida Montes, a la altura de la Cervecería Boliviana, para movilizarse hacia el centro paceño.
La movilización fue encabezada por la madre de Jonathan que pidió justicia por la muerte de su hijo y que la universidad los apoye para continuar con el proceso.
“¡Fusil, metralla la UPEA no se calla! ¡justicia, justicia, justicia para Jonathan!”, gritaban los marchistas a su paso por las puertas del Ministerio Público.
Sin embargo, las calles adyacentes a la plaza Murillo fueron cerradas por la Policía, por lo cual los marchistas se dirigieron a la avenida 16 de Julio y se concentraron en puertas del Ministerio de Justicia donde quemaron una llanta pidiendo justicia para el universitario.
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