La Paz, 26 de octubre de 2022 (ANF).- Luego de que ANF hiciera conocer al director de Régimen Penitenciario de La Paz, Rodolfo Laura, la existencia de cobros coactivos mediante golpes y baños con agua fría por parte de los delegados de la sección Chonchocorito, la directiva de esta sección decidió suspender la presión física, pero optó por la presión psicológica para seguir cobrando a los internos nuevos.
“La directiva (de Chonchocorito) decidió que desde hoy está prohibido baldear y golpear a los nuevos internos y que más bien hay que tratarlos bien hasta que se calme esta situación (de las denuncias)”, dijo a ANF una fuente cercana a Régimen Penitenciario que pidió la reserva de su nombre.
Un interno del penal confirmó esta versión y agregó que los delegados Marco Antonio Bautista y Edwin Mamani junto a sus disciplinas ahora aplicarán “presión psicológica” para continuar con las extorsiones a los nuevos internos, muchos de ellos de escasos recursos económicos que para cumplir con las exigencias de dinero, sus familias deben endeudarse o vender algunos bienes como sus garrafas.
“Las amenazas que saben hacer es sobre sus familias, les dicen ‘sé dónde viven tus familiares y si no pagas les pasará algo’ o que no podrán salir de la cárcel hasta que no paguen”, contó el interno.
Agregó que la orden para parar los maltratos físicos y torturas “viene desde arriba”, y la directiva de Chonchocorito estará atenta para ver si ingresan los abogados de los internos nuevos, sobre todo de los que deben pensiones, para indagar de dónde viene la denuncia.
Los internos más afectados por estos cobros extorsivos son los que deben pensiones, que al estar poco tiempo privados de su libertad en esa sección, debido a que el delito menor, son sometidos a presiones más fuertes para que paguen lo antes posible.
Los delgados cuando coaccionan a los nuevos internos para “arrancarles el dinero” sin importar su precaria situación económica, siempre les dicen: “Esa plata que se te está cobrando es para el coronel (gobernador del penal) y sí o sí tienes que pagar”.
La semana pasada internos del penal de San Pedro denunciaron los cobros con violencia a que son sometidos los internos nuevos, sobre todo aquellos que son ingresados a Chonchocorito, sección considerada la “mina de plata” del gobernador del penal, quien se estaría beneficiando con más del 90% de esos
recursos recaudados mediante tortura y en complicidad con los delegados de la sección.
Pese a que el lunes pasado hubo elecciones de delegados de sección en el penal de San Pedro, esto no ocurrió en Chonchocorito, donde Marco Antonio Bautista y Edwin Mamani, procesados por el delito de violación, llevan más de cuatro años como delegados y gozan del apoyo del coronel y del Consejo de delegados, denunciaron los internos.
Los cobros extorsivos a los nuevos internos van desde los 3.500 a 5.000 bolivianos, de acuerdo al delito por el que son acusados.
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