Surgen videos donde el abogado Jhasmany y sus colaboradores torturan a personas por deudas
El abogado Jhasmany T. L. cuenta con al menos tres antecedentes de intimidación y violencia contra distintas personas e incluso policías.
16 de Enero, 2019
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Un abogado recurre a la tortura para cobrar deudas.
La Paz, 16 de enero (ANF).- En las últimas horas se dieron a conocer videos donde el abogado de Cochabamba, Jhasmany T. L. junto a sus colaboradores, torturan y amenazan de muerte a litigantes para resolver demandas de deudas.
ANF accedió a tres videos donde se puede observar el accionar del abogado que cuenta con varias denuncias por estos hechos. Actualmente
Jhasmany guarda detención preventiva en el penal de El Abra.
En los dos primeros videos se ve a un joven sentado en un sillón y tiene frente a él Jhasmany amenazándolo de muerte y golpeándolo, y alrededor están al menos unas seis personas que también participan de la golpiza. El objetivo es que la víctima pague con intereses una supuesta. En el hecho delictivo también participa el demandante.
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“Son dos cosas las formas de arreglar aquí ¿entiendes?: o pagas lo que le debes o te mueres, y no estoy jugando”, le dice Jhasmany a la víctima.
El abogado recurre a improperios, gritos, golpes para intimidar al litigante, los que lo acompañan también golpean a la víctima.
En el segundo video se observa al abogado y a un grupo de personas golpeando a otra, a quien amenazan con torturarlo en el baño si no paga. En este caso los agresores recuren al uso de objetos contundentes e incluso al uso de gases para intimidar a la víctima, quien suplica por su vida.
“Haber papá creo que te está haciendo daño el gas”, le dice el abogado agresor.
Antecedentes del abogado Jhasmany
El año pasado un mecánico denunció que fue torturado y extorsionado por el abogado y sus cómplices el 16 de marzo del 2017 en la ciudad de Cochabamba.
En un segundo hecho, el abogado fue acusado de torturar, amenazar y robar a su padrastro, y por ese caso en octubre del año pasado fue favorecido con la detención domiciliaria.
En un tercer caso, Jhasmany en su intento de proteger a sus dos defendidos acusados de robos y saqueos violentos, amedrentó a los efectivos policiales.
