Abogado, Gary Prado. Foto: RRSS
La Paz, 15 de abril (ANF).- Gary Prado Araúz, abogado de varios procesados en el juicio de supuesto terrorismo, calificó este lunes de “parodia” la causa penal que mañana cumple 10 años de iniciado, y dijo que solo busca castigar a los considerados enemigos del gobierno.
Prado denunció una vez más la “perniciosa” influencia del gobierno en este caso, que ahora busca por medio del Ministerio de Gobierno y los jueces que llevan la causa que los enjuiciados se sometan al juicio abreviado para evitar sanciones a Bolivia de parte de organismos internacionales.
“Esto ya no es un juicio, aquí no se está buscando justicia, aquí lo que se quiere es punición, y lo que se está buscando al extender el proceso de esta manera es que los encausados se cansen, se rinda, digan ‘¡Ya, me someto a lo que sea, pero basta de este teatro’!”, expresó el jurista.
El 16 de abril de 2009, la policía ejecutó el asalto al Hotel Las Américas, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, para hacer frente a un supuesto grupo terrorista que pretendía asesinar al presidente Evo Morales y convulsionar al país. En el operativo fueron asesinados por la espalda tres extranjeros, de acuerdo a denuncias de los familiares: Eduardo Rózsa-Flores, húngaro-boliviano; Árpád Magyarosi, húngaro-rumano; y Michael Martin Dwyer, irlandés. Fueron arrestados Mario Tadic, boliviano-croata, y Elod Tóásó.
Desde aquella ocasión, la justicia boliviana inició operativos para dar con los supuestos financiadores del grupo extranjero.
El fiscal Sosa, encargado del proceso y que tras huir del país revelaría que todo fue un montaje del gobierno, acusó a 39 personas, de las cuales 22 fueron a juicio, cuatro fueron separadas por razones de salud, seis se acogieron al proceso abreviado por “chantajes de libertad por culpa”.
“Quedan 12 procesados en este momento, hay 17 declarados en rebeldía, de los cuales 16 están en calidad de refugiados y uno fue aprehendido el año pasado”, mencionó Prado.
“Lamentablemente es un proceso que tiene una perniciosa influencia del gobierno en su tratamiento, el juicio como tal ha sobrepasado legalmente todos los plazos, incluso antes de iniciar el juicio oral ya se había sobrepasado los plazos máximos de duración de un proceso”, apuntó.
Indicó que pese a que el proceso avanza una semana entera mañana y tarde, y se descansa otra, se estima que “faltan unos dos años y medio solo para llegar a sentencia en primera instancia, sin hablar de las apelaciones”.
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