La Paz, 15 de enero (ANF).- El Juzgado Primero Anticorrupción de La Paz dispuso este miércoles la detención preventiva del expiloto de Evo Morales y exdirector de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), general Celier Aparicio Arispe. El exjefe militar dijo que el proceso es parte de una persecución política, sin embargo, seguirá volando aeronaves porque no incurrió en ninguna irregularidad.
“Es un delito ser piloto”, dijo Aparicio mientras era conducido a celdas judiciales. Calificó de persecución política el proceso que abrieron en su contra.
El exdirector de la DGAC fue imputado por el presunto delito de uso indebido de influencias y en esta jornada, en audiencia, se resolvió su detención preventiva en el penal de San Pedro durante dos meses. El sindicado, a través de su abogado, apelará la decisión judicial.
El imputado aseguró que no incurrió en ningún favorecimiento ilícito, porque ocupó el cargo de Comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) hasta el 29 de diciembre de 2016, luego dejó de volar e hizo los tramites de su jubilación; posteriormente, en abril de 2017 empezó a dar cursos de pilotaje a los miembros de la Escuela de Aviación Delta Charlie en Cochabamba.
“Ese año (2017), a partir de abril empecé a hacer los cursos con la finalidad de enseñar a nuevos pilotos a volar en la aviación civil, he volado en la Escuela Delta Charlie, porque me encanta, señor Juez, volar y si no me permiten volar, voy a seguir volando”, declaró.
Luego, en 2018 el exjefe militar estuvo al frente de la dirección general de la DGAC.
Negó haber incurrido en irregularidades durante la dirección de los cargos públicos. Detalló que tras dejar de pilotear con uniforme militar se dedicó a realizar distintas consultorías porque también es consultor aeronáutico.
Pero según la resolución de imputación, la empresa Arbatech Construcciones fue constituida en 2016 y era dirigida por la esposa de Aparicio. Dicha entidad se benefició con cuatro contratos directos de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), dependiente del Ministerio de la Presidencia.
El exjefe militar fue implicado porque habría influenciado para que la empresa de su cónyuge se beneficie con esos contratos.
La Fiscalía sostiene que en 2017 Arbatech se benefició con un primer contrato directo para la construcción del Centro de Entrenamiento Deportivo Polmilae – Cochabamba con capacidad para 52 deportistas e iba en beneficio del Comando de la FAB.
El general Aparicio habría influido para que la empresa de su esposa se beneficie con el contrato, debido a que él era exjefe de la FAB y piloto del entonces presidente Morales y la obra era de la UPRE del Ministerio de la Presidencia e iba a beneficio de la FAB.
Además, Arbatech no tenía amplia experiencia para adjudicarse el contrato.
Similares irregularidades se observan en los otros tres contratos que eran para la construcción de una Cancha de Césped Sintético Complejo Fabril, Coliseo Cerrado II Brigada Aérea Cochabamba y Colegio Juan XXIII.
Este caso fue denunciado por el diputado Samuel Cruz Trujillo y está en fase de investigación.
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