Una seguidilla de escándalos persiguió a López en la Federación Boliviana de Fútbol

La Paz, 19 de diciembre (ANF).- Salvo algunas decorosas presentaciones de equipos bolivianos en la Copa Libertadores y Sudamericana, el 2016 para el balompié nacional estuvo caracterizado por algunos escándalos que repercutieron a nivel internacional.

Dichos eventos tuvieron como protagonista al presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Rolando López, quien actualmente guarda detención domiciliaria acusado de cobrar su sueldo de catedrático sin trabajar. Pero ¿Cómo pudo llegar hasta esa situación?

El psicólogo y catedrático cochabambino obtuvo el cargo en enero con el reto de cambiar de estatutos de la FBF y la conclusión del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Vinto.

Tras la salida de Julio César Baldivieso, por los malos resultados en las clasificatorias a Rusia 2018 y el fracaso en la Copa América Centenario USA 2016, Ángel Guillermo Hoyos asumió el cargo. 

López protagonizaría un primer hecho polémico en esa elección, pues faltó el día en que parte del comité ejecutivo de la FBF escogió a Hoyos por una baja médica, situación que fue muy criticada.

El estratega argentino debutó el 1 de septiembre con una victoria 2-0 sobre Perú y un empate sin goles con Chile. Poco antes de encarar la novena fecha, estos últimos rivales impugnaron los partidos que jugaron con Bolivia ante la FIFA bajo el argumento de que la FBF violó la normativa de elegibilidad con el ingreso del defensor Nelson Cabrera en los encuentros que se disputaron. 

Para la FBF aquellas reclamaciones no podían ser atendidas pese a que fueran ciertas (se admitió que se rompió la norma) porque fueron realizadas a destiempo. Pese a ello, la FIFA admitió los reclamos.

Luego de las derrotas 5-0 ante Brasil y 3-2 con Ecuador, Bolivia recibió el castigo de la FIFA a través de la pérdida de los cuatro puntos que había logrado ante chilenos y peruanos. La victoria fue otorgada a estos combinados con un marcador de 3-0 sobre la Verde.

La frustración de la hinchada se tradujo en pedidos de renuncia a López que, previo al duelo con Brasil, ya se había ganado la antipatía de la gente al declarar que no valía la pena contratar un vuelo chárter a Natal si se sabía que Bolivia perdería ante la Canarinha. Otra polémica. ¿Las cosas podían empeorar más? Lamentablemente sí.

El 3 de noviembre, López anunció en conferencia de prensa que la FIFA le había restituido los cuatro puntos a Bolivia, información que fue basada en una carta que la FBF recibió del máximo ente del fútbol mundial. Sin embargo, la FIFA aclaró que la nota solo comunicaba a la FBF que podía apelar la sanción ante el Comité de Apelaciones de esa entidad.  

Medios de comunicación, jugadores, dirigentes, entre otros, unieron sus voces para exigir la renuncia de López por esa equivocación a la que catalogaron como “papelón”. Sin embargo, el titular de la FBF se mantuvo firme y señaló que la FIFA incurrió en una contradicción.

La gestión no cerraría sin conocerse otro escándalo. El diario Opinión inició una  investigación y evidenció que López cobraba dos sueldos al mismo tiempo: el de presidente de la FBF y el de catedrático de la facultad de Humanidades de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), algo que era ilegal según la normativa universitaria. Además, los dos cargos le exigían tiempo completo por lo que cierta irregularidad se vislumbraba.

Pero las investigaciones no se quedaron ahí. Poco después se supo que López había cobrado el sueldo del mes de junio en la UMSS sin ningún tipo de descuento u observación pese a que en ese mes el dirigente salió de viaje a Estados Unidos junto a la Verde para la Copa América Centenario. 

Por esta situación, el presidente de la FBF fue convocado a declarar a la Fiscalía de Cochabamba para el 28 de noviembre, día en el que fue aprehendido acusado de incumplimiento de deberes, conducta antieconómica, falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado. Finalmente, el 30 del mismo mes, la jueza Sandra Parra determinó su detención domiciliaria sin derecho a trabajo. Dicha panorama dejó en un serio conflicto a la FBF que se ve limitado por la situación jurídica de su titular.

El periodista deportivo David Heredia considera que Rolando López es solo parte operante de una estructura que aún no tiene pies ni cabeza, dilema que desde la última y única clasificación de Bolivia a un Mundial no ha podido ser sopesado. 

“Al parecer, los problemas coyunturales fueron una venda que no le permitió ver a la dirigencia los problemas de fondo, algo que hace que la auténtica revolución del fútbol boliviano todavía esté muy lejos de ser una realidad”, indicó.

Todo parte de la ausencia de un proyecto serio al interior de la FBF y su posterior proceso. Los recientes problemas visibilizaron una crisis que no es actual y que se viene arrastrando hace 10 o 15 años atrás, según dijo.

Heredia considera que “los viajes, las convocatorias de jugadores o los mismos encuentros futbolísticos son parte de la distracción en la que se han enfrascado los dirigentes que dieron prioridad a la coyuntura y no se han preocupado de revisar una convocatoria de un Mundial”.

Además, existe una seria crítica a la FIFA misma que debería dejar de ser un "super Estado" porque pasa sobre las constituciones no solo de nuestro país sino de muchos otros respecto al tema de la naturalización de jugadores. 

Ese es un problema netamente coyuntural, a decir del periodista, que ha servido para que dos grupos quieran tomar el poder en el fútbol nacional. López tiene el 100% de responsabilidad, al igual que los otros dirigentes que lo acompañan, sentenció.

La situación es tan complicada que Heredia no se anima a vaticinar lo que se viene el 2017, pero enfatiza en la necesidad de tener un proyecto serio debe ser la prioridad. “La situación actual del presidente de la Federación afecta mucho sobre todo a la imagen de la institución, pero este ya adelantó que el mismo dejaría el cargo en un próximo congreso extraordinario, aunque cabe recalcar que el cambio de mandos no es necesariamente la solución”, dijo.