La Paz, 20 diciembre (ANF) .- A 20 días del congelamiento de las cuentas bancarias del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) ofreció un acto de desagravio público en contra del hostigamiento político y financiero gubernamental, que puso en grave situación de inviabilidad a esta institución de la sociedad civil con casi cinco décadas de historia en investigación y defensa de los derechos humanos y los recursos naturales.
El histórico salón de honor de la UMSA vestido del mural “El retrato de un pueblo” de Walter Solón fue el escenario en el que se rindió un amplio reconocimiento al aporte a la memoria colectiva del país por parte del CEDIB, a su construcción del fondo hemerográfico de más de 8 millones de noticias clasificadas por temas, a su biblioteca de más de 60 mil títulos en distintos formatos y soportes que le mereció la declaración de Patrimonio Documental de Cochabamba. Hoy se encuentra en alto riesgo de desaparecer.
“Estamos viviendo una coyuntura delicada desde la inseguridad jurídica, la indefensión ciudadana (…). ¡Cuán necesario es no solo asumir defensa sino sentirse agraviado, deberíamos desagraviarnos todos y todas porque cuando atropellan contra la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), CEDIB, CEDLA, CEJIS y cuando atropellan las universidades o la Conamaq debemos sentirnos afectados porque es el momento en el que debemos actuar mancomunadamente!”, instó el rector de la UMSA, Waldo Albarracín.
Durante la sesión de honor, el también exDefensor del Pueblo condenó los intentos de toma de la APDHB por parte de algunos “delincuentes” afines al Gobierno, el paralelismo sindical promovido por el oficialismo, así como la detención de dirigentes sindicales e indígenas a quienes denominó “presos políticos”. Lamentó además el uso perverso del Órgano Judicial para escarmentar a quienes piensan diferente, como es el caso del CEDIB que por orden judicial sufrió el congelamiento de sus cuentas que fue “transmitido” y ejecutado por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
Albarracín frente al ataque sistemático del Gobierno en contra del CEDIB le ofreció a su director ejecutivo, Marco Antonio Gandarillas albergar el patrimonio documental con la advertencia: “¡a ver si se animan a quitarle a la UMSA!”.
Evo, enemigo de las ONG
El periodista y docente, Andrés Gómez hizo un análisis sobre la situación en la que se encuentra el CEDIB y cómo Evo Morales, exdirigente cocalero, se convirtió en enemigo de las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) que lo apoyaron en su marcha cocalera que llegó a La Paz en 1994.
“¿Cuáles fueron esas ONG que apoyaron al movimiento cocalero?, el IBIS -que fue expulsada- y el CEDIB a punto de ser estrangulada. En el libro escrito en 1994 por Alex Contreras, que fue vocero presidencial, señaló: reconocimiento a la prensa oral y escrita por difundir la verdad de nuestro movimiento, por los despachos desde plena marcha para la Hora del País de Radio Fides, la agencia de noticias Jatha, y por las fotografías a los caza-fantasmas publicadas en los periódicos Presencia, La Razón, Hoy, Última Hora (…) pero ahora son medios neoliberales, Fides y Presencia de curas, a quienes hostiga hoy cada vez que puede”, mencionó.
Recordó que entonces, el periódico Hoy estaba en manos del empresario Samuel Doria Medina, Última Hora era de adenistas y Los Tiempos de la familia Canelas, todos bajo el denominativo neoliberales “y el agradecimiento del dirigente cocalero de entonces, muestra que en épocas neoliberales había más respeto al derecho a la información y libertad de expresión y que Evo agradecía a esos medios porque amplificaban ese derecho a hacer política”.
“El actual proceso es resultado de los laboratorios del pensamiento llamados ONG, ese resultado trazaron justicia social, ampliación de espacios de participación democrática y la presencia de los indígenas en el poder, paradójicamente que sufren hoy una arremetida letal del monstruo que crearon entre la década del 90 y los cinco años del presente siglo y lo condujeron hacia el poder, un monstruo que sabe cómo trabajan las ONG porque conoce a sus víctimas”, manifestó.
“La intención es mostrarnos como delincuentes”
Marco Antonio Gandarillas, a su turno, denunció que los trabajadores del CEDIB fueron agraviados de todas las formas que el poder puede hacerlo en una sistemática acción de desacreditación, menoscabo a la dignidad. “Se nos ha dicho de todo, se usaron los calificativos más agraviantes, lesivos, y no por cualquiera, sino por las más altas autoridades del Estado de las que se espera lo contrario, todo para impedir que una organización como la nuestra siga su labor”, señaló.
El investigador dijo que el Gobierno puso al CEDIB prácticamente en la picota, utiliza a instituciones del Estado para ejecutar el hostigamiento permanente, así como a medios de comunicación que se hacen eco del Gobierno con el fin de hacerlos ver a los miembros de esta institución como “delincuentes” que pretenden dañar a la colectividad. Dijo que tener principios hoy en el país tiene graves consecuencias.
“No solo han agraviado al CEDIB; el agravio del Estado hacia personas y organizaciones de la sociedad civil ha sido sistemático y nos ha llevado al punto en el que pareciera que todo el mundo que no está dentro está afuera y todo el mundo que está afuera es objeto de agravio de altas autoridades”, sostuvo.
Adhesiones internacionales y nacionales
Las adhesiones a favor del CEDIB no se hicieron esperar, desde el ámbito nacional e internacional, centros de estudios, fundaciones, redes ambientales, organismos de defensa de los derechos humanos e intelectuales del ámbito internacional condenaron los ataques del Gobierno.
Amnistía Internacional lanzó la acción urgente en favor del CEDIB a fin de garantizar su labor de investigación y defensa de los derechos humanos y los recursos naturales y hizo un llamado a la sociedad a dirigirse a las más altas autoridades de Bolivia para impedir el cierre de la ONG.
También la internacional Red Sombra, que realiza seguimiento a la multinacional Glencore, se manifestó a favor del CEDIB y lamentó la asfixia financiera promovida desde el Estado.
El uruguayo Eduardo Gudynas, un reconocido ambientalista a nivel internacional, escribió el editorial “castigar y escarmentar las voces ciudadanas”, en el que encuentra bastante similitud en lo que sucede en Argentina de Mauricio Macri y Bolivia del gobierno “progresista”de Evo Morales en contra de los de defensores de los derechos humanos y ambientales.
A su turno, la presidenta de la APDHB, Amparo Carvajal, destacó el trabajo comprometido del CEDIB con principios humanos y democráticos, así como su aporte en investigación social incluso en periodos de dictadura.
La periodista Roxana Lizárraga dijo que el CEDIB “desenmascaró” al Gobierno en sus políticas extractivistas en contra de los pueblos indígenas, y que el acoso que hoy sufre esta entidad sin fines de lucro también la enfrenta el programa radial Cabildeo de Amalia Pando, al que pretenden acallar desde hace varios meses.
