La Paz, 20 de diciembre (ANF).- Édgar Salazar presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) "paralela" sostiene que en el país el 2019 hubo una “ruptura del orden constitucional”, dice que así concluyó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), sin embargo, ese informe internacional no hizo mencionó a las narrativas de “golpe”, ni de “fraude electoral”.
Salazar repitió una y otra vez que en el país existió una ruptura del orden constitucional, atribuyó que a esa conclusión llegó el GIEI. “El informe del GIEI es claro, habla de una ruptura del orden constitucional en el país y esa situación está en el informe”, dijo en entrevista con radio Compañera.
Sin embargo, el informe final del GIEI presentado en el mes de agosto de este año, tras un exhaustivo trabajo de ocho meses sobre la crisis política de 2019, no estableció que en el país se hubiera producido un “golpe” o una “ruptura del orden constitucional”, ni un “fraude electoral”, como señaló Salazar.
Una de las expertas del GIEI, Patricia Tappatá, dijo claramente que: “El GIEI no ingresó a dilucidar si los problemas en torno al proceso electoral constituyeron fraude o golpe de Estado. Ni tampoco consideró las denuncias recientes referidas a participación de otros Estados en la provisión de armas que se habrían usado para la represión del conflicto, por considerar que estos tres asuntos no son parte del mandato que recibimos”.
Pero Salazar insistió que el informe estableció este extremo, sin embargo, al ser consultado en qué parte de dicho documento dice de manera textual que en Bolivia hubo una ruptura del orden constitucional, el activista no supo precisar, y atinó a decir que lo dijeron los expertos.
“Nosotros hemos estado presentes en la ciudad de La Paz para recibir el informe de la GIEI y por eso podemos hablar de que una de las apreciaciones que ha vertido, es por eso (que) podemos animarnos a decir que ha habido una ruptura del orden constitucional”, sostuvo Salazar.
Añadió que no podía recordar cuál de los expertos miembros del GIEI hubiera expresado este extremo, “hemos escuchado de cerca todos los informes del equipo que ha trabajado”, atinó a decir sin precisar los datos.
El GIEI apuntó a establecer las violaciones a los derechos humanos en Bolivia entre septiembre y diciembre de 2019, es decir, durante la crisis política. Concluyó que en el país hubo masacres y graves violaciones a los derechos humanos; no obstante, no se refirió al “golpe”.
Pero el MAS y el Gobierno también le dieron la misma interpretación de la que habla Salazar. El presidente Luis Arce hizo esa referencia en base a una descripción sobre la sucesión constitucional, dijo que" si esto no es golpe de Estado ¿Qué más pruebas podemos pedir?
Arce leyó una parte del informe, en el que se refiere al momento en el que Jeanine Áñez en una sesión del Senado "se proclamó" presidenta, posteriormente en la Asamblea Legislativo sucedió lo mismo, para luego en el Palacio de Gobierno recibir de un militar la banda y el bastón presidencial.
"Si esto no es un golpe de Estado ¿Qué más pruebas podemos pedir?” dijo Arce en su discurso tras recibir el informe del GIEI sobre los hechos de violencia política de 2019.
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